Acaban de emitir en Canal Plus la esperada serie Falcón, adaptación de la obra de Robert Wilson. Esperada porque al ser una coproducción europea, puede ser un indicativo de las posibilidades de pelear en un mercado tan dominado por los norteamericanos. Y esperada por nosotros en particular porque está ambientada en la ciudad en la que nacimos y vivimos los que escribimos en este blog, Sevilla. En este primer episodio el detective de policía Javier Falcón (un estupendo Marton Csokas) se encuentra con un terrible crimen: el asesinato y mutilación ocular de Carlos Jiménez, un rico empresario de la ciudad. Las interrogaciones empiezan con Consuelo Jiménez (Hayley Atwell), su joven y hermosa viuda, la cual no parece muy afectada, consciente de la vida libertina de su marido. La complicada vida personal de Falcón, con su ex mujer, su hermano torero Rafael y la herencia de su añorado padre, un famoso pintor, se verá relacionada de la forma más sorprendente con este extraño caso.
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| TENER UN HERMANO TORERO ES POCO COMÚN, Y SER TORERO TAMBIÉN, AUNQUE SEAS SEVILLANO |
Esta serie está realizada por canales europeos, Canal Plus, Sky Atlantic HD (británica) y ZDF (alemana), y se nota. Está rodada de una forma elegante, cuidada y sin estridencias. Hay tópicos de Sevilla, como la musiquita flamenca, que no arreglan un desperfecto porque es Semana Santa y no se trabaja, el hermano torero del protagonista... No se les puede culpar. Una amiga fue al estreno mundial de Knight and Day, que fue en Sevilla. Le preguntó a uno de los actores por qué salían toros volando sólo porque estaban en Sevilla, y le respondió "Lo deciden los productores. Es lo que vende". Así que esa explicación bien nos valdría en este caso. De todas formas, se nota que han cuidado los detalles y que conocen la ciudad, ya que es cierto que La Alameda era zona de prostitución, aunque hace unos años lo arreglaron y ahora es de lo mas chic y de lo más caro. Y una sutileza que me ha gustado mucho es que el compañero de Falcón tenga pajaritos en el balcón, una afición que estaba muy extendida en la ciudad, aunque se va perdiendo.
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| CONSUELO, UNA VIUDA MUY PREPARADA, QUE DIRÍAN POR AQUÍ |
No podemos decir lo mismo del retrato de sus gentes, ya que el humor de esta ciudad es muy particular y extendido, y una viuda como la de este caso daría para hacer bromas durante una semana en la comisaría de policía. No voy a pedir que retraten los chistes que se oyen en cualquier esquina de esta ciudad, ya que no se entienden a veces ni en el norte de España, imagínate en un mercado internacional. Pero eso no quita que los protagonistas resulten tan poco creíbles. La viuda, Consuelo Jiménez, resulta muy fría para saber que acaban de asesinar a su marido de una forma terrible. Quien no lo conociera de nada, estaría más afectado sólo de saber lo que ha pasado. Los diálogos son los típicos de un procedimental, gente que confiesa sus secretos sin problema alguno (el cocinero que le dice a Falcón que es el amante de Consuelo en dos segundos... ¿eso no le convierte en sospechoso? Los diálogos caen así en el error típicos de las series procedimentales. Hablan del caso y punto, lo que va en detrimento de la credibilidad de lo que vemos y en la implicación del espectador. Al menos de la mía.
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| NO ESTOY ENFADADO PORQUE ATRAQUEN A FALCON DONDE PASO DIARIAMENTE EN BICICLETA |
Salvo al protagonista, Falcón, que es el que mayor empatía genera y el que resulta más interesante por los misterios y secretos que se nos insinúan y además esta muy bien interpretado. Lo que no funciona es la trama de su ex-mujer, con un aspecto avinagrado tanto en su expresión como en lo que dice, que si ha pasado con él "dos años de infierno de matrimonio" o "él me haces cosas que ni imaginarías", comentando a Falcón las virtudes de su actual pareja. Un poco de dignidad, Falcón, mándala a paseo rapidito. Más sentido tiene la tensión entre Falcón y la doliente viuda, Consuelo, aunque esta por ver que se desarrolle.
Si os gustan los procedimentales, que reconozco que a mi no, el caso es bastante interesante y te quedas con ganas de saber más, y dentro de sus cánones, no se le puede poner una pega. Ya quisieran muchos procedimentales norteamericanos. Lo malo es que han perdido la oportunidad de ofrecer algo nuevo, cosa que si hicieron con la excelente Crematorio.
Fuente imagenes: canal plus
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