Cuando redacto una crítica de una serie doy por sentado que quien la va a leer ya ha visto el episodio en cuestión. En el caso de este cuarto episodio de la tercera temporada de The Walking Dead, la recomendación de no leer la crítica del capítulo es de obligado cumplimiento, pues solo si no sabes absolutamente nada de lo que va a ocurrir se podrá "disfrutar" de los acontecimientos narrados en "Killer Within".
El episodio comienza con una misteriosa figura arrastrando un ciervo muerto encontrado en el bosque cercano hasta el interior de la prisión. ¿Sus intenciones? Al parecer atraer a los caminantes hasta la zona asegurada por Rick y su grupo cuando decidieron elegir la prisión como refugio. Parece claro que se trata del mismo sujeto que espiaba a Carol mientras esta hacía prácticas de cirugía con una zombie, ante el más que previsible parto por cesárea de Lori.
Mientras esto sucede sin que ningún miembro del grupo se percate de la amenaza que se cierne sobre ellos, estos continúan adecentando el recinto para hacerlo habitable. Los que no parecen estar muy por la labor de incinerar caminantes son Glenn y Maggie, los cuales han pasado la noche muy ocupados en la torre de vigilancia de la cárcel. Por otro lado, Axel y Oscar, los dos presos confinados por Rick en un módulo aparte, no están muy contentos con las condiciones en las que viven y así se lo hacen saber a este. Como es previsible, Grimes es inflexible al respecto, algo en lo que es apoyado por el grupo a excepción de T-Dog, el cual tiene en este episodio más de dos líneas de diálogo seguidas.
La acción va alternándose entre Woodbury y la prisión, con más acción y violencia en este último escenario pero con una calma tensa que no presagia nada bueno en el pueblo administrado por El Gobernador, del cual hemos sabido en este episodio que se llama Phillip. Michonne, tras inspeccionar los vehículos "requisados" por el grupo del Gobernador a la guardia nacional, ve unos sospechosos agujeros de bala que no han podido producir los caminantes. El Gobernador, que la ha estado observando, intenta dar una explicación plausible, algo que lógicamente alguien como Michonne no cree en absoluto.
Andrea, por su parte, continua flirteando con El Gobernador, algo que a este no parece disgustarle (a nadie le amarga un dulce). Incluso parece haber hecho muy buenas migas con Merle Dixon, proporcionándole un mapa con la ubicación exacta de la granja Hershel para que pueda buscar a su hermano Daryl. En este punto es importante señalar el detalle de como se siente Andrea respecto al grupo de Rick. Andrea parece identificarse con Merle porque también se siente abandonada, no entendiendo como la pudieron dar por muerta sin tan siquiera intentar buscarla. Michonne confiesa sus temores a Andrea de que hay algo raro en Woodbury y El Gobernador, a lo que esta última responde que se irán pasados un par de días. ¿Qué está esperando Andrea? ¿Conseguir meterse en la cama del Gobernador?
Y aquí viene una escena al parecer típica de las películas apocalípticas. Me refiero a la que muestra al Gobernador lanzando pelotas de golf a los caminantes que se acercan a la barricada en torno al pueblo. ¿Cuántas veces hemos visto una escena similar? Primera película apocalíptica: Armageddon, con Bruce Willis jugando al golf en una plataforma petrolífera. Segunda película apocalíptica: Soy Leyenda, en la que Will Smith golpeaba pelotas de golf en lo alto de un portaaviones en una Nueva York infestada de zombies.
Las cosas en la prisión pintan cada vez peor. Tras dispararse la sirena de la prisión, los caminantes de los alrededores llegan en manadas atraídos como las moscas a la miel. El sabotaje perpetrado por el misterioso personaje del inicio del episodio da sus frutos, con los zombies infestando la zona asegurada por el grupo de Rick. Maggie, Carl y Lori salvan la situación como pueden, pero se ven aislados del resto del grupo, teniendo que buscar refugio en otro módulo de la prisión.
Mientras, Rick, Daryl y los dos presos buscan la sala de generadores para apagar las sirenas. Allí encuentran el causante del estropicio, Andrew, el recluso que Rick condenó a muerte en el capítulo anterior, el cual parece que se las ingenió para escapar de los caminantes. Oscar, su propio compañero, no duda en dispararle cuando estaba a punto de eliminar a Rick, consciente de que los ha puesto en peligro a todos. Carol y T-Dog han sido acorralados por los muertos, siendo este último mordido. Al ver la escena del sacrificio de T-Dog para que Carol escape me he preguntado si los guionistas de la serie lo han matado porque no sabían qué hacer con el personaje. La duda es, ¿ha muerto también Carol?
Carl, Maggie y Lori y se ven arrinconados en un cuarto de calderas, pero esta última ya está de parto. Maggie se da cuenta que necesitará hacerle una cesárea si no quiere que bebé y madre mueran en el alumbramiento. Y aquí llegamos a una de las escenas más terribles de la temporada, si no de la serie. Mucho se ha despotricado del personaje de Lori Grimes desde que comenzó el show pero su final era algo para lo que no estábamos preparados. El momento en el que Maggie corta el vientre de Lori mientras su hijo Carl lo observa todo ha sido uno de los más impactantes del show, algo que todos sabíamos que llegaría pero no de esta manera.
El grupo ahora tiene tres miembros menos, un lisiado y un recién nacido, circunstancia que seguramente obligará a Rick a aceptar con ellos a los dos presos, Axel y Oscar, si no quieren estar en desventaja ante los zombies. Muerto el presunto saboteador, ¿vuelve a ser segura la prisión o decidirán abandonarla para evitar nuevas sorpresas? Sin duda alguna, "Killer Within" es uno de los episodios cumbre de esta primera parte de la temporada, pero me da la sensación que los responsables de la serie no han agotado ni de lejos las sorpresas que nos tienen reservadas a los seguidores del show.
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