FIN, DE JORGE TORREGROSSA. LA CRITICA

Cuando se adapta una novela a la gran pantalla o a la televisión la tarea siempre suele ser ardua, sobre todo porque es casi imposible trasladar al 100% la esencia de los personajes y las relaciones que tienen los unos con los otros. Fin, la opera prima del realizador de televisión y cortometrajista alicantino Jorge Torregrossa consigue casi completamente que sintamos empatía por unos personajes que se ven inmersos en una situación apocalíptica a la que no encuentran explicación alguna, lo que la hace aun más terrorífica. Esto es algo que pocos directores consiguen, el que nos importe lo que les pase a los protagonistas de una película. Sin embargo, ¿es Fin una película redonda? No del todo y os voy a explicar el porqué.

DANIEL GRAO, MARIBEL VERDÚ Y CLARA LAGO

Ante todo, ¿que cuenta Fin? Un grupo de amigos decide reunirse en una casa de campo tras años sin verse para pasar un agradable fin de semana. Tras una jornada en la que salen a relucir sus diferencias, sus anhelos y sus manías, algo sucede en el cielo y, de repente y uno a uno, van desapareciendo como por arte de magia. Los supervivientes emprenden un viaje hasta el pueblo más cercano, viendo con horror como poco a poco van dejando de existir sin que haya una explicación racional para ello. La humanidad está desapareciendo, pero no los animales. ¿Una venganza de la naturaleza?

Contado de esta manera, lo primero que se nos viene a la cabeza es la película El Incidente, de M. Night Shyamalan, en la que la naturaleza decide eliminarnos como si fuésemos unos virus que infectan el planeta Tierra. El propio director de la película, Jorge Torregrossa, confiesa su admiración por el realizador indoamericano aunque, teniendo en cuenta que Fin es una adaptación de una novela, más bien deberíamos decir que su autor, David Monteagudo, es el que se ha inspirado en dicho film.

CLARA LAGO Y EL DEBUTANTE ANDRÉS VELENCOSO

Como he argumentado en el párrafo inicial, Torregrossa consigue en el primer acto de la película que los personajes nos resulten creíbles, cada uno con sus personalidades definidas. Las relaciones entre ellos también quedan estupendamente establecidas, a lo que ha ayudado en gran medida que la película ha sido rodada casi cronológicamente (como El Señor de los Anillos). Cabe destacar las actuaciones del actor sevillano Antonio Garrido (La Chica de Ayer), desgraciadamente muy breve, la de la siempre efectiva Carmen Ruiz (Con el Culo al Aire) o el trabajo del debutante Andrés Velencoso, modelo metido a actor que no lo ha hecho nada mal en su debut. 

Tras un primer acto que podríamos asimilar a las típicas películas de reencuentros, todo un subgénero en sí mismo, entramos de lleno en el misterio, con los personajes inmersos en una catástrofe aparentemente de origen natural que está eliminando la vida humana de la Tierra. Es aquí donde van apareciendo los elementos propios de este género, con escenas de acción y tensión bastante bien resueltas. La adición de detalles alegóricos como los buitres en la casa abandonada (¿Los Pájaros?), las ovejas en el camión abandonado (¿El Ángel Exterminador?), quizás sean elementos de la novela de Monteagudo que, según el propio Torregrossa, ha sido muy complicada de adaptar por sus abundantes elementos metafóricos.

TORREGROSSA DISCUTIENDO UNA ESCENA CON LOS PROTAGONISTAS

Otro de los protagonistas de la película son los parajes naturales donde ha sido filmada, elegidos con acierto para transmitir la sensación de irrealidad y soledad en la que se ven envueltos los protagonistas. La fotografía, de gran belleza, así como la manera de rodar ciertas escenas recordaba a producciones de muchísimo más presupuesto, demostrando una vez más que no hace falta mucho dinero para conseguir buenos resultados. 

El último tercio del film, con un final que difiere de la novela original, es quizás lo más críptico y menos satisfactorio de la cinta. Durante las dos primeras partes del film hemos ido asistiendo a como los personajes se enfrentaban al misterioso "evento", con algún que otro altibajo en cuanto a ritmo narrativo. En cambio, la última parte de la película es demasiado abierta e insatisfactoria, sin ningún giro argumental original que nos haga subir una vez más a esa montaña rusa que se supone que debe ser una película de esta temática.

¿Es Fin una película de ciencia ficción? Sí, una ciencia ficción metafórica y alegórica, casi poética, del estilo de Bradbury. ¿Es un thriller? No, pues el gran misterio planteado solo sirve de mcguffin, de excusa, para hacer un retrato de un grupo determinado, eso sí, con bastante maestría. Más bien creo que es un drama coral con un trasfondo apocalíptico, influenciado por films como los arriba señalados o series como Perdidos o Flashforward. 

La película Fin es un buen punto de partida para un director que seguramente nos deparará grandes sorpresas. Pero la indefinición que está presente en la mayor parte del metraje, pues no sabemos realmente qué tipo de película estamos viendo, hace de Fin una película que nos deja a medias. Como retrato psicológico de unos personajes vale, pero le falta algo de ritmo y algún que otro elemento sorpresa o giro de guión que sorprenda al espectador.  

Dado lo exiguo de su presupuesto y la relativa inexperiencia del director (es un cortometrajista con multitud de premios y muchas series en su haber), Fin es una película notable, aunque dista de ser redonda. Quizás haya que achacarle la culpa de su indefinición a la obra en la que se basa, puede que demasiado etérea e inconcreta para ser trasladada fielmente al cine. Recomendada para quienes gustan de los dramas interpersonales y las películas con muchas lecturas. Quienes busquen una película apocalíptica al uso, abstenerse.