escritor, la vampirizada Júbilo. A primera vista, parece un equipo de operaciones encubiertas lleno de personajes de dientes apretados armados con muchas pistolas y cuchillos muy largos. Podríamos decir que el equivalente a X-Force, ahora en el bando de Lobezno. Sin embargo, en esta historia de presentación, se añaden también los personajes de Tormenta y Coloso, del equipo Extinción, lo que hace suponer que las alineaciones escogidas para las diferentes colecciones no van a ser tan estancas como en un principio se daba a entender.
Para este arco argumental, Gischler
se decanta por el género del espionaje y de los conflictos internacionales, con
una aventura en la que un pequeño país de Europa del Este, Puternicstan (no, no
es un chiste), del que en la vida habíamos oído hablar pero que tiene la mala
fortuna de encontrase entre Latveria y Symkaria, decide vengarse de los
frecuentes intentos de invasión por parte de sus agresivos vecinos y se sirve
para ello de un ejército de centinelas. Siguiendo con la característica
diferenciadora de esta cabecera hasta ahora, los hombres X recibirán la ayuda
de un personaje del Universo Marvel no habitual entre las series de mutantes,
de Máquina de Guerra en esta ocasión.
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| JAMES RHODES SE CRUZA EN EL CAMINO DE LA PATRULLA X. |
Esta historia retoma la trama
iniciada en “Cisma” sobre la carrera armamentística comenzada por diferentes
países que se sienten amenazados por la nación mutante, Utopía, y el uso de los
robots centinelas como armas de fines disuasorios, argumento que quedó en
segundo plano una vez que Logan y Scott Summers pasaron a las manos. Se trata
de un punto a favor para estos cómics, aunque quizás no sea un tipo de historia
muy adecuado para la formación propuesta. Puede que el propio guionista se haya
dado cuenta de este handicap y por eso mantiene al equipo dividido en dos la
mayor parte del tiempo. Por una parte, tenemos a Mariposa Mental, Sendero de
Guerra, Dominó y Júbilo, los integrantes que se verán las caras con las fuerzas
especiales y los dirigentes de la nación de Puternicstan, a la vez que tratan
de averiguar y neutralizar su plan de venganza. Y por el otro, a Tormenta,
Coloso y Maquina de Guerra, los pesos pesados, que son los que tendrán que
hacer frente a los centinelas en combate cuerpo a cuerpo y que protagonizan las
splash-pages más espectaculares.
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| A FALTA DE DOMINÓ, EL GRUPO DE OPERACIONES ENCUBIERTAS DE UTOPÍA. |
El final del relato, con una
desaparición de Júbilo algo forzada, prepara el camino para la siguiente saga
titulada “La Maldición Rota”. Raizo Kodo, personaje introducido por Gischler en
retrocontinuidad durante X-Men #11,
parece que tendrá algo importante que decir en el desenlace de la trama
vampírica presentada en los primeros números de la colección. Mencionar como punto negativo que
no está demasiado justificada ni aprovechada la inclusión de Máquina de Guerra
en la historia. Usado apenas en el típico malentendido al inicio para el
intercambio de golpes entre héroes de rigor, su presencia podía haber sido
sustituida por Magneto o Namor sin que el grueso de la aventura se hubiese
visto afectado.
Sin ser una mala historia, se
nota una cierta apatía, una narración en piloto automático y su lectura se hace
en cierto modo algo pesada. Victor Gischler parece seguir las directrices del
editor, Nick Lowe, mientras hace tiempo hasta la aventura que cierra su paso
por la serie y que promete atar los argumentos presentados durante “La Maldición de los Mutantes”. Unos episodios que no aportan demasiado, ni gráfica
ni narrativamente hablando. Sólo para muy fans.
X-MEN: MÁQUINAS DE GUERRA Vol. IV, #16 al 17
Panini Cómics
Correspondencia Original: X-Men: War Machines Vol II, #20-23
Guión: Victor Gischler
Dibujo: Will Conrad
Formato: comic-book, 64-48 págs., color
Precio: 3,70 € - 3,25€
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