La quinta temporada de True Blood ha comenzado con bastantes novedades respecto a la anterior. El primer cambio no lo ve el espectador, pero seguramente se irá notando paulatinamente conforme la temporada avance. Me refiero a la salida del showrunner y creador del show, Alan Ball y a que la serie ya no adapta las novelas de Charlaine Harris. La temporada cuarta, sin
ser despreciable, ha adolecido de cierta lentitud y, cuando ha querido arrancar, ha sido demasiado tarde para generar el interés de las anteriores. La historia de las brujas (esa impagable Antonia Gavilán de Logroño) ha carecido de la espectacularidad y relevancia del carismático villano de la tercera temporada, Russell Edgington, aunque sin llegar a aburrir.
ser despreciable, ha adolecido de cierta lentitud y, cuando ha querido arrancar, ha sido demasiado tarde para generar el interés de las anteriores. La historia de las brujas (esa impagable Antonia Gavilán de Logroño) ha carecido de la espectacularidad y relevancia del carismático villano de la tercera temporada, Russell Edgington, aunque sin llegar a aburrir.
La nueva temporada comienza exactamente donde lo dejamos en el último episodio de la anterior, con hombres lobo deseosos de venganza por un lado, a Sookie y Lafayette llorando la muerte de Tara, con Edgington libre de nuevo (aunque no aparezca en el episodio) y el reverendo Newlin ahora convertido en vampiro gay. Bueno, para comenzar nos han querido contar demasiadas cosas en este primer episodio, como queriendo arreglar esa falta de empuje a la hora de pisar el acelerador en la temporada anterior. Esto no es del todo desacertado pero, ¿hasta cuando van a mantener este caudal de situaciones trepidantes y supuestamente impactantes? Hasta ha dado la impresión de que Turn! Turn! Turn! era el episodio final de la temporada anterior y no el primero de la quinta.
EN ESTA TEMPORADA RECICLAN DOS VILLANOS: EDGINGTON Y NEWLIN. ¿ALGUNO MÁS? |
Los guionistas de la serie, sabedores que ya les queda poco con lo que sorprender al respetable, se sacan de la manga una relación incestuosa entre Eric Northman y la nueva adquisición para el show, su hermana Nora (Lucy Griffiths). En Spartacus: Venganza, el productor y showrunner Steven S. DeKnight confesó que en un principio, la relación fraternal entre Seppius y Seppia iba a ser abiertamente incestuosa, cosa que se desechó debido a que Juego de Tronos ya contaba algo así. DeKnight se justificó diciendo que no deseaban parecer que se habían copiado del show de la HBO. Pues bien, en True Blood parece que no han tenido remilgos y nos muestran como Northman y Nora expresan cuanto se quieren como hermanos a calzón quitado. ¿Es el incesto el último tabú para el público norteamericano? Recordemos que también en la sexta temporada de Dexter también se han sentado las bases de una posible relación más que fraternal entre nuestro serial killer favorito y su hermanastra Debra.
UNA ESCENITA QUE ESTABA DE MÁS, QUIZÁS TAN SOLO PARA VER A LA ESPLÉNDIDA DEBORAH ANN WOLL |
Otra de las cosas que puede achacarse a esta serie es que se centra demasiado en subtramas bastante poco interesantes, como la de Terry y Arlene, los amoríos del sheriff Bellefleur, Hoyt y Jessica... Son hilos argumentales que aportan poco a la historia principal e incluso en ocasiones, los personajes envueltos en ellas son completamente ajenos a los graves sucesos que ocurren en el pequeño pueblo de Bon Temps. Las reticencias de los responsables del show de eliminar a nadie del elenco principal hace que la historia esté al servicio de los personajes y no al revés, haciendo que ya no esperes ninguna muerte por sorpresa de ninguno de estos protagonistas. Es algo que parece que va a continuar en esta nueva temporada y refuerza la idea de que True Blood es una telenovela vampírica, lo cual no es malo per se.
El episodio tiene buenos y especatculares momentos, como la captura de Bill y Eric y su posterior fuga de la Autoridad Vampírica, el retorno de Tara, la aparición de la mujer lobo buscando al asesino de Marcus... Pero también líneas argumentales muy flojas cuando no ridículas, como la aparición del reverendo Newlin convertido en un ridículo vampiro gay, la fiestecita de Jessica con los universitarios jugando a Guitar Hero, las confesiones de Jason a una incrédula estudiante, las sospechas del ex-compañero de armas de Terry... En fin. No ha sido un mal comienzo de temporada, no, pues por ejemplo Bill y Eric (por fin) se libran de la empalagosa Sookie y deciden correr sus propias aventuras solos, la presencia de Tara convertida en chupasangre (la cual ha sido un cero a la izquierda toda la temporada anterior, dicho sea de paso), el regreso de Edgington o la aparición de la Autoridad Vampírica. Desgraciadamente, muchas de esas situaciones no se plantearán hasta próximo episodios, siendo este primer episodio un sucedáneo flojucho de lo que está por venir.
0 Comentarios
Todos los comentarios son revisados antes de su publicación. Por favor, sé moderado e identifícate, nos gusta saber a quien nos dirigimos.