JUEGO DE TRONOS, FINAL DE LA TEMPORADA 2: EPISODIO 2X09 "BLACKWATER" Y 2X10 "VALAR MORGHULIS". LA CRITICA (SPOILERS)

Blackwater ha sido el único episodio de la temporada en el que toda la acción transcurre en un único lugar, la ciudad de Desembarco del Rey, asediada por mar por la flota del (legítimo) aspirante al Trono de Hierro, Stannis Baratheon. Un cambio de escenario habría supuesto, sin duda, debilitar el ritmo del episodio. La batalla ha supuesto el clímax de la temporada, un
episodio antes de su final y, la verdad, no me ha decepcionado. El aumento de presupuesto en esta temporada se ha notado a lo largo de todos los episodios pero, mayormente, iba destinado a dotar de épica a la batalla hacia la cual convergían muchas de las tramas de la temporada.

Para los que, como yo, no hemos leído los libros este episodio nos llenaba de inquietud acerca de lo que los guionistas de la serie nos tenían preparados. Y he de decir que la sorpresa se ha mantenido hasta el final del capítulo, eficazmente dirigido por Neil Marshall (The Descent). Se nos han presentado durante todo el episodio señales que hacían presagiar que todo había acabado para los Lannister pero al final... Bueno, no es necesario contarlo todo.

EL EPISODIO HA ESTADO A LA ALTURA DE LO QUE SE ESPERABA

La sensacional batalla, resuelta en menos de una hora, nos deja con ganas de más. Incluso las pocas escenas de cabezas reventadas o cercenadas, miembros cortados y cuerpos ensartados de flechas me supieron a poco. Quizás haya que reprocharle a los guionistas el excesivo metraje que otorgan a las escenas entre Cersei y Sansa, con unos diálogos demasiado largos, que aportaban poco y que interrumpían demasiado las escenas de batalla. ¿Una concesión al maestro Martin, guionista del episodio? Tan solo el inesperado giro final del destino de Sansa Stark relacionado con cierto personaje del que no esperaríamos ese tipo de comportamiento justifica en parte tanta conversación con la madre de Joffrey.

El personaje del Perro, Sandor Clegane, se reserva algunos de los momentos más impactantes del capítulo incluyendo una decisión que ninguno esperábamos, al menos los que desconocemos la obra de George R. R. Martin. La escena en la que Clegane manda a paseo a su rey es una de las más divertidas del episodio, sin duda alguna, una bofetada más a la cara de Joffrey pero esta vez sin manos. Pero antes hemos disfrutado del casi enfrentamiento con Bronn y de su brutalidad en la batalla, partiendo en dos a los soldados de Stannis como si fueran de mantequilla.

SANSA PIENSA QUE QUIZÁS SEA LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD DE LIBRARSE DEL ODIOSO JOFFREY

La batalla se decanta a favor de Stannis y sus hombres y, ante la cobarde retirada de Joffrey a la seguridad del interior de la fortaleza, es Tyrion quien tiene que arengar a las tropas en una de esas escenas brillantes a las que nos tiene acostumbrados. La proverbial locuacidad del enano consigue enardecer los corazones de los desmoralizados soldados, que han visto como su rey ha cedido su discutible liderazgo a un subordinado. Tyrion se enfrenta a los soldados de Stannis y casi muere si no es por su fiel escudero Podrick Payne, que lo salva de manos de un guardia del rey Joffrey, algo que queda explicado en el siguiente episodio.

La escena entre Cersei y su hijo Tommen es otra de las más emocionantes del capítulo, con una tensión in crescendo solo rota por la llegada de Ser Loras y Tywin Lannister proclamando "Hemos ganado." El episodio ha sido escrito por el propio George R. R. Martin y, salvo por la quizás demasiado dilatada escena entre Cersei y Sansa, el conjunto es brillante. Hay que resaltar el relato que Cersei cuenta a su hijo como queriendo justificar el terrible acto que está a punto de cometer, un cuento alegórico que resume el conflicto por la sucesión del Trono de Hierro.

Pero si brillante es Blackwater, lo es más el episodio que le sigue, Valar Morghulis, el último de la temporada. Vuelven los múltiples escenarios habiéndose enclavado la acción del anterior capítulo solo en la ciudad de Desembarco del Rey, lo cual se agradece pues ya nos habíamos habituado a esta fórmula durante la temporada. La trama en torno a Daenerys es la primera en resolverse, habiendo sido la más  alargada de la temporada. La entrada a la Casa de los Eternos, las posteriores visiones que Khaleesi tiene dentro de la torre y el reencuentro con los dragones son de lo mejor del episodio y casi parece que los guionistas han querido guardarse lo mejor de la trama de Daenerys para el final.

No es menos mala la escena que tiene como protagonistas a Brienne y su cautivo, Jaime Lannister. Su encuentro con unos soldados que reconocen al Matarreyes y la forma en que la mujer guerrera los despacha es otra de las guindas del capítulo. La relación entre la formidable Brienne la Bella y el hombre que ha sido ordenado custodiar promete buenos momentos en el primer tramo de la nueva temporada. Algo que parece terminar definitivamente aquí es la relación entre Arya y Jaqen, tras pagar este la deuda que mantenía con la pequeña de los Stark. Desde que el personaje fue presentado en la serie hemos estado esperando que hiciera uso de su extraordinaria capacidad de cambiar de rostro, algo que solo se nos ha mostrado en este episodio.

PARECE QUE EL MATARREYES COMIENZA A RESPETAR A BRIENNE COMO GUERRERA

El destino de Sansa da un vuelco con otro de los giros argumentales del episodio, cuando Joffrey renuncia a ella en favor de un enlace con Margaery Tyrell, viuda de Renly Baratheon, un personaje que pone las bases para grandes momentos en próximos capítulos. Meñique avisa a Sansa que la disolución del compromiso con Joffrey no ha puesto fin a su martirio, ofreciéndole sacarla de la ciudad y llevarla a Invernalia. Como veis, todas las tramas y personajes convergen para dar paso a las líneas maestras de la próxima temporada.

Quizás el personaje peor parado haya sido Tyrion, herido y despojado de su cargo como Mano del Rey por su propio padre, salvador de la ciudad. A ello se une la certeza de que su hermana ha decidido eliminarlo, hecho confirmado porque fue el propio oficial Mandon Moore quien intentó matarlo en la confusión de la batalla. Tyrion ha pasado de participar en su juego favorito durante toda la temporada a ser eliminado del tablero. Veremos como uno de los pilares indiscutibles de la serie es recuperado del agujero en el que ha quedado sumido.

¿CUAL ES EL VERDADERO ROSTRO DE JAQEN?

El resto de tramas se resuelven: la boda entre Robb Stark y Talisa Maegyr, algo que no alegrará precisamente a Walder Frey y su agraciada hija, el asedio de Invernalia y la abruptamente interrumpida arenga de Theon Greyjoy a su hombres y la muerte del maestre Luwyn. Luwyn fallece, no sin antes ordenar a Bran, Osha, Rickon y Hodor que se encaminen hacia el Muro y busquen a Jon Snow. Este, más allá del Muro, pone en marcha el plan de Mediamano para hacer creer a los salvajes que es un desertor de la Guardia de la Noche, único modo de estar lo bastante cerca de Mance Raider para matarlo.

Si la temporada anterior finalizó con la impactante escena de Daenerys y sus dragones saliendo ilesos de las llamas esta temporada no iba a ser menos espectacular. Esta vez es Sam el protagonista, que tiene que buscar refugio cuando es abandonado por sus compañeros tras oír sonar tres veces el cuerno, algo que solo significa una cosa: Caminantes Blancos. La escena pone los pelos de punta y recuerda poderosamente otro show, The Walking Dead, aunque estos zombies vayan pertrechados con espadas, lanzas y escudos. La terrorífica mirada que el zombie a caballo dedica a Sam y la panorámica de miles de muertos vivientes dirigiéndose al sur es un excelente colofón al episodio y la temporada entera.

Los elementos sobrenaturales van poco a poco adueñándose de la serie, recordándonos que no estamos viendo una serie ambientada en la Inglaterra o Italia del Renacimiento, como la estupenda película Los Señores del Acero de Paul Verhoeven. En Juego de Tronos la magia existe, así como criaturas sobrenaturales como los dragones o los muertos vivientes, algo que habrá que ver como es tratado en siguientes temporadas. Lo que sí podemos afirmar es que la temporada que ahora acaba ha sido incluso superior a la primera, recayendo casi todo el protagonismo en el personaje de Tyrion por méritos propios. Daenerys ha protagonizado el hilo argumental más flojo, aunque al final ha merecido la pena ver la estupenda conclusión de sus aventuras en la ciudad de Qarth.

Estaremos atentos a las novedades acerca de la tercera temporada que, en principio, adaptará la primera parte del tercer libro de la saga, Tormenta de Espadas.