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FALLING SKIES, TEMPORADA 2 COMIENZA HOY. NOAH WYLE HABLA DE LO QUE PODEMOS ESPERAR DEL SHOW

Falling Skies vuelve hoy a las pantallas americanas después de una primera temporada que nos dejó sentimientos contradictorios. La serie podría calificarse como una especie de placer culpable, pues a pesar que no es un producto nada satisfactorio, por muy presente que esté el sello Spielberg, tampoco se puede calificar de desastre. La temporada anterior nos dejó con el
cliffhanger de Tom Mason (Noah Wyle, Urgencias) subiendo a la nave de los alienígenas invasores. ¿Quizás para serle ofrecido un acuerdo de paz? ¿O para más probablemente dejarle claro que la raza humana no tiene ninguna posibilidad?

MASON (NOAH WYLE) ALUCINADO CON LO QUE LE HAN REVELADO LOS OVERLORDS

En una entrevista a TVGuide, Wyle avanza que su personaje sube a la nave esencialmente buscando información acerca de su hijo Ben. Desgraciadamente, tras su encuentro con el líder de los invasores, se da cuenta que no hay lugar ni para negociaciones ni para ningún tipo de acercamiento entre ambas especies y que no hay otra salida que la lucha hasta que no quede un solo hombre vivo. Esta revelación hace cambiar sustancialmente al personaje que, hasta ahora, había albergado ciertas esperanzas acerca del futuro. En cierta manera, el personaje de Wyle reemplaza al del capitán Weaver (Will Patton) en lo que a iniciativa militar se refiere, ahora que este último ha vuelto a tener contacto con su familia.

Wyle también plantea la posibilidad de que haya facciones de los skitters, los bizarros extraterrestres que conforman las fuerzas de choque de los Overlords (Señores Feudales) que estén en desacuerdo con sus amos, lo que podría suponer un acercamiento a la causa humana. Uno de esos skitters es "Ojo Rojo", personaje que podría poner de manifiesto ciertos desacuerdos en la estructura organizativa de los invasores.

¿UNA ESPECIE DE QUINTA COLUMNA ALIENÍGENA COMO EN "V"?

La temporada comienza tres meses después de que Tom entrara en la nave de los Overlords. La vuelta de Mason al grupo de resistentes, el cual está desmoralizado por los continuos ataques de los skitters, la muerte de muchos resistentes y la destrucción del instituto que les sirve de base de operaciones, provocará algunas sospechas acerca de su estancia en la nave de los Overlords, y más teniendo en cuenta que no es capaz de recordar mucho de lo que allí sucedió. Una de las primeras cosas que me vinieron a la mente tras el final de la temporada anterior fue que no nos iban a revelar nada de lo que le ocurriera a Mason en la nave, y que todo se resolvería con una enorme elipsis narrativa. El limitado presupuesto con el que cuenta la serie no creo que de para recrear todo un episodio dentro del artefacto alienígena, algo que seguramente nos será revelado en forma de flashbacks bastante confusos e insatisfactorios.

LA DRA. GLASS (MOON BLOODGOOD) Y TOM MASON (NOAH WYLE) ARREGLADOS PARA CENAR CON EL EMBAJADOR ALIEN

Una de las principales trabas que tenía la primera temporada de Falling Skies era el deficiente ritmo de la serie. Durante buena parte del metraje los espectadores no sentían que los personajes estuvieran realmente en peligro, viviendo al límite, pues se pasaban horas y horas relacionándose entre ellos con diálogos cansinos  y fuera de lugar en una situación tan grave como la que plantea el show. Según avanza Wyle, en esta temporada se van a reducir ese tipo de escenas, optando más por hacer más real la verdadera y desesperada situación en la que se ven inmersos los protagonistas.

Los guionistas de la serie, con un gran alarde de originalidad, plantean un destino al que se encaminará el grupo de Mason, el Segundo de Massachussetts, un idílico lugar enclavado en Charleston donde hay una especie de gobierno, agua corriente y la gente tiene algo parecido a una vida normal. Por supuesto, el grupo se encaminará allí para comprobar si los rumores sobre este oasis de paz son ciertos. ¿De qué serie apocalíptica me suena esto? Es en Charleston donde se incorporará al casting Terry O´Quinn, el inolvidable Locke de la serie Perdidos.

TERRY O´QUINN
Lo primero que veremos en la nueva temporada será el conflicto que se establece entre Mason y Pope, el terrorista/cocinero de la temporada anterior. Este conflicto contrastará con la relación que el antiguo profesor de historia mantendrá con Weaver, convirtiéndose ambos en poco menos que "hermanos por las armas." Pero lo más interesante para los fans de la ciencia ficción sea que se va a ahondar en explorar la mitología de los aliens, cómo están organizados jerárquicamente y explicar un poco más por qué están aquí y que quieren de nosotros y de nuestro planeta. Sin embargo, las palabras del nuevo showrunner Remi Aubuchon (Caprica), no parecen prometer cambios radicales en el espíritu de la serie: "Tomé la directiva de Spielberg muy en serio. La premisa es que la familia perdurará no importa las circunstancias que sean." Miedo me da. Al menos, el cambio de showrunner indica voluntad para que el show no languidezca y muera enterrado por sus propias deficiencias.


Esperemos que los responsables del show hayan aprendido algo de los fallos cometidos en los primeros episodios, algo que parece desprenderse de las declaraciones de Noah Wyle. "Este año, somos principalmente ciencia ficción, lo cual no significa que estén ausentes las historias humanas. Las historias sobre los aliens son un poco más inteligentes, con una especie detrás de otra intentando destruir la humanidad", ha dicho Wyle. Estaremos atentos a ello y os ofreceremos nuestras opiniones tras ver el primer episodio de los diez de los que consta la nueva temporada. Falling Skies, temporada 2, comienza esta noche en los USA, en el canal TNT, con un episodio de dos horas de duración.


Fuente: TVGuide

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