DALLAS (2012): LA CRITICA

Cuando me enteré que preparaban la continuación de Dallas, no esperaba que fuera a merecer la pena y tuve la sensación que sería un fracaso. Yo he seguido Dallas a ratos en las reposiciones de hace años y, aunque me gustaba, mi favorita como "serie de putadas entre familiares americana" era Falcon Crest. Sin embargo,  agradeciendo el temprano estreno en TNT de
la serie, me puse a verla. Lo primero que impresiona es lo bien que se ve. No todas las series en HD ofrecen esa calidad de imagen. Luego, el mantener la misma música y esquema de presentación es todo un acierto. Algo se te revuelve de tus buenos ratos pasados de infancia viendo la serie y ya te pone en buena sintonía para verla.

J.R. (80 AÑACOS) Y BOBBY (63) NO ESTÁN PARA DEMASIADOS TROTES AMOROSOS

Comenzamos con el hijo de J.R., John Ross Ewing (Josh Henderson) y su novia Elena (Jordana Brewster) buscando petróleo en el famoso rancho de la familia Ewing, Southfork. Lo encuentran. Bobby Ewing (Patrick Duffy) recibe una mala noticia del médico que mantiene oculta a su familia por la proximidad de la boda de su hijo adoptivo, Christopher (Jesse Metcalfe). Éste, aparece como un buen chico que investiga sobre las energías renovables. Sin embargo, esa noticia decidirá que quiera vender Southfork para asegurar su continuación como parque natural, y respetar los deseos de su madre.

¿Y dónde está J.R. (Larry Hagman), uno de los malos más famosos de la historia televisiva? Está en una institución con depresión, suponemos que por perder Southfork y no poder putear a nadie como es debido. Permanece en aparente estado catatónico, a pesar de las bondadosas visitas de su hermano Bobby. Ante la incomprensible negativa que encuentra el hijo de J.R. por parte de Bobby para explotar el petróleo de Southfork, acude a ver a su padre para pedirle ayuda. Éste parece haber recibido en la posibilidad de recuperar Southfork la medicina que necesitaba para despertar. Respecto a Sue Ellen (Linda Gray), ha prosperado alejada de su ex-marido J.R. y hasta se plantea una carrera política. Los enredos amorosos vendrán de los más jóvenes, ya que la hija de la cocinera, Elena, se lo ha montado mejor que su madre. Ha estudiado una carrera, y sale actualmente con el hijo de J.R., pero anteriormente era novia de Christopher, que se va a casar con Rebecca Sutter (Julie Gonzalo). Lo que no sabían es que se separaron por una malvada manipulación...

LARRY HAGMAN SE COME LA PANTALLA A PESAR DE SUS EXTRAÑAS CEJAS

Qué quereis que os diga, me ha gustado mucho. Esta bien rodada, las cosas están mejor explicadas que en la mayoría de series de estilo culebrón americano (Bobby quiere vender porque ve cercana la muerte y no le importa todo lo que tenga de petróleo Southfork, sino la memoria der su madre). También hay cosas de culebron bastante increíbles, como la razón de la separación entre Helena y Christopher. No olvidemos que esto es lo que es, un culebrón con medios económicos. Obviamente, el juego amoroso lo darán los más jóvenes. Bobby aparece felizmente casado y J.R. tiene 80 años. Aunque el hijo de J.R. y el de Bobby están bien escogidos y tienen carisma y atractivo, no puedo decir lo mismo de las chicas. Elena, la que despierta pasiones en ambos chicos y debe ser el centro de muchas peleas, es una canija con cara de antipática que no se entiende que haya pasado el casting para ese papel. Su personalidad tampoco tiene nada de encantador, como sí tenía por ejemplo, Pamela, la primera mujer de Bobby. La novia actual de Christopher, Rebecca Sutter (Julie Gonzalo) ,se nota que no es tan buena como parece y oculta secretos, ya que tiene demasiada poca familia de momento como para dar juego en esta serie. Ya irán saliendo familiares, como su hermano.

ELENA Y JOHN ROSS, PAREJA QUE NO EMOCIONARÁ CREO YO AL PÚBLICO

Respecto a la vieja guardia, tiene gracia que la más joven de entonces, Lucy (Charlene Tilton), parezca la mayor ahora. O no se ha operado o lo ha hecho menos que el resto. Sue Ellen parece que lleva una máscara, pero es enérgica, y J. R. y Bobby, aunque se ven mayores, también me lo parecían cuando yo era pequeño. Así que sigo viendo la misma diferencia que antes, yo también he crecido. J.R. se guarda los mejores diálogos: "Bobby siempre ha sido un gilipollas", o mi favorita "los tribunales son para débiles y cobardes". En fin, un placer culpable de lo más vistoso, muy superior a otros culebrones como la casi teatral Revenge o Ringer, con lo cual se demuestra que no es tan fácil enganchar con una trama. Veremos cómo continúa y si nos siguen interesando el resto de los episodios. Sería estupendo aunque negaré que la vea...