Como aqui seguimos reverenciando a HBO, el nuevo estreno de la serie Girls no podíamos pasarlo por alto. La serie tiene un formato de 22 minutos, pero no es una telecomedia. En ella vemos la vida de Hannah Horvath (Lena Dunham) una chica de veintipocos que vive en Nueva York en un piso compartido a costa de sus padres, ya que solo tiene un puesto de becaria por el
que no cobra nada tras cursar la universidad. El físico de la protagonista ya es un cambio, ya que sería absolutamente normal si la ves por la calle, y fea y amorfa para los fascistas parámetros estéticos al que nos someten los medios de comunicación. Bien por eso. En este primer episodio nos acercamos a su mundo en el que los amigos sustituyen a la familia.
LAS CHICAS DE SEXO EN NUEVA YORK AL MENOS TENÍAN GRACIA Y GLAMOUR |
Vemos a su amiga guapa de la muerte que se deja querer por su novio, Marnie Michaels (Allison Williams). El chico está fascinado por su belleza, fenómeno que afortunadamente desaparece una vez se entra en la treintena, para desgracia de muchas y alegría de otros tantos. La idolatría por la amiga considerada perfecta, Jessa Johansson (Jemima Kirke) encima británica, con el glamour añadido que tiene eso para los americanos. No falta el follamigo de Hannah, Adam (Adam Driver) término acuñado por Sexo en Nueva York, de la que no huye a la hora de las comparaciones y además mencionan en el piloto. Aunque esta serie degeneró mucho en sus últimas temporadas, los buenos diálogos y guiones eran habituales en las primeras. Tambien es cierto que esta serie se apega bastante más a la realidad, aunque su definición de la amistad femenina no me lo ha parecido tanto. También vemos como la crisis económica hace que también en NY tengan que vivir a costa de la familia y trabajando gratis esperando una oportunidad.
POR QUÉ ESTA CHICA FASCINA A HANNAH SE ME ESCAPA DE MOMENTO |
La impresión que me hado es de haber visto una más de tantas películas conocidas como independientes y que solo porque no hay explosiones la crítica dice que son buenas. Especialmente, a Happythankyoumoreplease. Lo siento mucho pero comparar a la directora-escritora-actriz Lena Durham con Woody Allen es una idiotez como el Empire State. Que no sea una belleza no la hace una genio tampoco. Ni siquiera se nota que el productor ejecutivo Judd Appatow, tan irregular como es él, se haya lucido en este primer episodio. Difícilmente interesará a los hombres esta serie. Los protagonistas y las reuniones en los pisos me recuerdan mi vida universitaria, cuando íbamos de visita a los pisos compartidos de estudiantes. La diferencia es que eran infinitamente más divertidos que estas chicas. Los supuestos momentos de humor no me han hecho gracia : el te de opio y el desmayo de Hannah, ¿Siempre tiene que haber drogas por medio? Además, convence a los padres de que la sigan manteniendo dándoles a leer un ensayo de cuatro páginas escritas por un lado. Ya estarían bien escritas, ya.
ESTA PAREJA NO CUMPLE LA MISIÓN CÓMICA QUE PRETENDEN |
La parejita ridícula de la cena no pasarán a los anales del humor. Para mi, fallan los personajes, ninguno tiene demasiado interés por ahora, algo básico para ver una serie. Será cuestión de seguir viendo algunos episodios más para ver si la cosa mejora, ya que a mi personalmente me interesa la temática de gente normal. La audiencia del estreno no ha sido muy espectacular, casi un millón y medio en HBO. No se ve que sea precisamente cara, casi parece británica por la forma en que se ha rodado. Lo que está claro es que la tal Durham tiene buenos amigos o se ha puesto de moda, ya que los halagos que estoy viendo son un sinsentido. Si os gusta el cine independiente, dadle una oportunidad que al menos es muy cortita y le podéis ver su interés. Pero esto lo llevan haciendo los británicos muchos años y mucho mejor.
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