El título de esta película, Los Idus de Marzo, hace referencia a una profecía que una vidente hizo a César para que se cuidara de los idus de ese mismo mes, que son el día 15. Ese día, que coincidía con su visita al senado, fue el de su asesinato por Bruto. ¿Por qué han escogido este título? Por la referencia a la traición de los que crees que son los tuyos. Stephen Meyers
(estupendo Ryan Gosling, él es la película) es segundo de a bordo en la campaña electoral para la presidencia de los Estados Unidos del gobernador Mike Morris (George Clooney, que también dirige y participa en el guión).
-PORQUE CON MORRIS VAMOS A ARREGLAR EL MUNDO -TU VAS A PRINGAR IGUAL QUE ANTES O MÁS |
Para Stephen, no es sólo un trabajo: como bien replica al gobernador, "está casado con la campaña". Además, cree firmemente en Morris para llevar el país. Su habilidad llama la atención de la competencia, los republicanos. En una cita secreta que se acaba sabiendo por diversos motivos, se desencadenan los acontecimientos en una espiral en la que todos acaban siendo personas diferentes a las que eran.
La película se centra íntegramente en la política. Todo lo que veréis en ella, escenas, diálogos y conflictos se deben a las relaciones que surgen en la trastienda de la campaña electoral. Por tanto, si no os llama la atención, o aborrecéis el tema, quizás no conectéis con ella y os resulte aburrida. Os aviso porque es un género que a mí me gusta mucho y del que he visto muchas películas, pero comprobé hace tiempo entre mis amigos y conocidos que no es muy normal lo mío. En general, la política americana es un tema que causa rechazo o indiferencia. Si al menos os es indiferente, dadle una oportunidad aunque sea porque os la encontráis por televisión.
¿TANTEA CLOONEY SU SALTO A LA POLÍTICA CON ESTAS PRODUCCIONES? |
Ya he comentado que Gosling está estupendo. La espina dorsal de la película son sus emociones, cómo su entusiasmo inicial va siendo erosionado por una realidad imposible de sortear, y un juego en el que sólo se puede perder: o por eliminación, o cambiando tanto tus principios y sueños que ya la persona no es la misma. Su cara, de la que vemos muchos primeros planos, va reflejando, sin sobreactuar, todo lo que va viviendo. Fijaros en esos primeros planos cuando Stephen y la becaria de la historia, Molly (Evan Rachel Wood) cenan, hacen el amor o discuten. También en el encuentro cara a cara entre Stephen y Morris, en el que hasta entonces idealizado gobernador aparece con media cara oculta entre las sombras, reflejando la caída ante los ojos de Stephen. Un trío de secundarios de lujo acompañan el reparto: Marisa Tomei como la reportera del Times que busca su noticia y no tiene esperanza alguna en un cambio por las elecciones; Paul Giamatti como Tom Duffy, el encargado de la campaña republicana que tienta a Stephen; y Phillip Seymour Hoffman, que interpreta a Paul Zara, el jefe de Stephen. Es el adalid de la lealtad y los principios que comprueba que no le protegen de nada. Clooney, en las pinceladas que aparece ejerciendo de político, consigue convencernos de que le votemos, se nos muestra muy convincente en sus apariciones políticas y como alguien ¿honesto?... pero su papel no es de mucho metraje aunque sea el eje de todo.
NO ME DIGÁIS QUE EL PÓSTER NO SE PARECE AL DE OBAMA. SÓLO FALTA EL YES, WE CAN. |
La película no es que ofrezca algo excesivamente sorprendente, pero no es tramposa. ¿Tiene sentido una trama muy rebuscada en un tema que vemos diariamente en los telediarios? Como puntos débiles, diré que me antoja raro que Molly, estando en una situación tan estresante para cualquier chica (no quiero hacer spoiler) se dedique a ligar tan despreocupadamente. También que el gobernador caiga en un error tan tonto sabiendo que es lo único imperdonable en su posición, como se ha demostrado infinitas veces en la realidad. El desenlace no es complaciente a lo Hollywood, o como pasó en Michael Clayton, sino ambiguo y sin lugar para la esperanza.
EL STEPHEN QUE CONSIGUE LO QUE QUIERE, NO ES YA EL STEPHEN QUE LO QUERÍA |
Buena película para los amantes del género. Clooney sabe dirigir. Era algo que ya sabíamos, pero lo vuelve a confirmar. Se sigue con interés y no hay que saber mucho más de lo que ya hayáis visto en otras películas o en los telediarios sobre las elecciones americanas para seguirla fácilmente.
Bromeando con Solitario, pensamos que esta película bien podría ser la precuela de Drive, y la razón por la que Gosling se pasa toda la película con la misma expresión de anonadado y escondido del mundo en un taller. No entramos en si Los Idus De Marzo iba con ínfulas de oscars y no la nominaron, o si nos cuentan lo que pasó entre Obama y Hillary Clinton en 2008. También recuerdo haber leído un artículo sobre una campaña electoral americana, (no recuerdo a qué, hace muchos años) en el que los responsables de campaña de uno y otro bando no es que quedaran, es que eran matrimonio. Era público y generaba chistes, pero nada más. Lo digo como curiosidad, no es algo relevante respecto a si lo que nos cuentan en la película es lo que pasa en la realidad o no. El resultado de todo es bien real. Disfrutadla si tenéis ocasión y os gusta pensar en el cine. No os arrepentiréis.
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