SPARTACUS: VENGANZA, EPISODIO 3 "THE GREATER GOOD". LA CRÍTICA (SPOILERS)

Esta temporada de la serie Spartacus está demostrando que aun tiene muchas alegrías que dar a sus seguidores. El capítulo de esta semana comienza con una sangrienta escaramuza de los hombres del tracio para liberar un transporte de esclavos. Como es habitual en el show, los niveles de violencia no defraudan en absoluto y, lo que es más importante,

comenzamos a disfrutar de una variedad y espectacularidad en los escenarios que faltaban tanto en Sangre y Arena como en la precuela Dioses de la Arena.

El capítulo, como su nombre indica, gira en torno al concepto del bien común. Los hombres de Spartacus (Liam McIntyre) están embarcados en la cruzada personal de Crixo (Manu Bennet) en busca de su amada Naevia (Cynthia Addai-Robinson), una empresa con la que no todo el grupo está de acuerdo pues podría suponer en cualquier momento el fin de su levantamiento contra los romanos.  Así, Agron el germano (Dan Feuerriegel), al tener la oportunidad de poner fin a la que él considera una búsqueda inútil y temeraria, termina de un plumazo con las esperanzas del galo mintiéndole acerca de la muerte de su amada Naevia.

AGRON (DAN FEUERRIEGEL), NO MUY CONFORME CON LA BÚSQUEDA DE NAEVIA

Aquí, los guionistas han hecho que veamos a Spartacus como un líder más inclinado por ser fiel a la amistad y hermandad que le une a Crixo que como un líder embarcado en la liberación de todos los esclavos que puedan en su camino hacia sus respectivos destinos. La muerte de su esposa es otro elemento que hace que Spartacus se sienta obligado a continuar con la infructuosa búsqueda de Naevia cuando todo parece indicar que ha muerto.

Pero, ¿qué hace el legado Glabro (Craig Parker) para cortar de raíz la sublevación encabezada por el tracio? Glabro, como ya he señalado en críticas anteriores, no es un villano al nivel de Batiato, interpretado por un inmenso John Hannah. A pesar de esta falta de carisma para encabezar la lista de villanos de esta temporada, éstos no nos faltan. La vuelta del sirio Ashur (Nick Tarabay) con sus intrigas y crueldades y la presencia de Lucrecia (Lucy Lawless) e Ilitia (Viva Bianca) hacen que el interés por la trama no decaiga. Eso sí, el tratamiento que se le está dando a Lucrecia con todo el tema de su amnesia, está haciendo que el personaje no alcance todo el potencial que hemos visto en las temporadas anteriores. Esperemos que el personaje comience a revelarse como la gran villana de la serie en los próximos episodios.

UNOS VILLANOS A LOS QUE LE FALTA EL CARISMA DE JOHN HANNAH COMO BATIATO

Algo que se echa en falta es también el poco carisma de los nuevos personajes. Ni Varinius (Brett Tucker), ni   el senador Albinius (Kevin J. Wilson) ni los hermanos Seppia y Seppius (Hanna Mangan Lawrence y Tom Hobbs) son personajes que hayan aportado hasta ahora gran cosa a la serie. Así, el peso de la acción sigue a hombros de los personajes que ya conocíamos anteriormente, con poco peso específico del nuevo casting, al menos por ahora.

En este capítulo se siembra la semilla del enfrentamiento entre Oenomaus (Peter Mensah) y Gannicus (Dustin Clare) gracias a Ashur (Nick Tarabay). La tortura que el sirio inflige a Oenomaus no consigue arrancarle el paradero del grupo de Spartacus; solo la mención del romance entre Melitta, su esposa muerta, y Gannicus hace hablar al antiguo Doctore. Será interesante ver el enfrentamiento entre los dos antiguos amigos tras la vuelta de Gannicus en próximos capítulos.

ASHUR (NICK TARABAY), ¿EL VILLANO DE ESTA TEMPORADA?

Sin duda, uno de los mejores momentos del episodio es la incursión de los hombres de Spartacus en las minas donde supuestamente está Naevia. Comprobamos que la serie ha dado un salto cualitativo en cuanto a nuevos escenarios, con una buena recreación de unas minas de esclavos romanas. Se agradece este tipo de escenas en una serie que prácticamente transcurría entre las paredes del ludus de Batiato. 

En resumen, excepcional episodio con más dosis de acción si cabe que en los dos anteriores, y con un personaje que se va perfilando como uno de los más temibles adversarios con los que tendrá que vérselas el noble tracio, el sirio Ashur. En cuanto  a la interpretación de McIntyre como Spartacus, hay que decir que el actor pone todo su empeño, pero se nota que físicamente está por debajo de Andy Whitfield, algo que seguramente veremos remediado en la próxima temporada.