ESTRENOS DE VIDEOCLUB: CÓDIGO FUENTE, DE DUNCAN JONES

El piloto de helicópteros Colter Stevens (Jake Gyllenhaal) participa en un proyecto militar secreto denominado "Código Fuente" mediante el cual revive los últimos ocho minutos de vida de una de las víctimas de un atentado con bomba producido en un tren en marcha. Su misión consistirá en repetir esos ocho minutos hasta la deflagración con la esperanza de
descubrir la identidad del terrorista antes de que tenga lugar un segundo atentado ya anunciado.

MICHELLE MONAGHAN

Código Fuente es una reformulación del clásico de Harold Ramis Atrapado en el Tiempo, en el que Bill Murray despertaba cada mañana en su particular "día de la marmota", si bien la película se construía sobre los mimbres que proporcionaba el género de la comedia. La cinta del director Duncan Jones, aunque se enmarca más bien dentro del thriller, contiene también escenas propias de una historia de carácter cíclico, en la que el protagonista anticipa lo que va a suceder, ya sea un café que se derrama, la irrupción del revisor o el comentario fuera de tono del pasajero del asiento contiguo, provocando la consiguiente sorpresa de los presentes en el vagón. A excepción de Christina (Michelle Monaghan), la chica, que pondrá cara de qué mono es este hombre y cuánto tilín me hace. Porque también hay una chica, sí, y una cierta tensión sexual no resuelta, aunque uno no sabe muy bien por qué hay un romance en una historia que no lo necesita.

UN BELLO HALLAZGO VISUAL DE DUNCAN JONES

Lo más destacable de la película en este caso es la dirección, que es capaz de hacer muy entretenida una propuesta de por sí repetitiva, donde vemos la misma situación en varias ocasiones con pequeñas variantes. Así, el director planifica las diferentes escenas de forma que siempre mantiene el interés, ya sea empleando como escenario un vagón con dos plantas, sacando a los personajes del tren en un par de las variaciones o regalándonos imágenes tan hermosas como aquella en la que Colter y Christina son alcanzados por la explosión desde el fondo del plano y a cámara lenta, mientras conversan de forma íntima.

VERA FARMIGA

El guionista, por su parte, cumple sus deberes y nos plantea una historia de metraje ajustado, de poco más de 90 minutos que pasan volando. Con cierta inteligencia desvía la parte central del relato de la trama de la identidad del terrorista hacia una investigación sobre la verdadera naturaleza del proyecto y el auténtico motivo por el que Colter participa en él, segmento en el que cobra mayor importancia el personaje de la oficial Goodwin (Vera Farmiga). Aún así, no vamos a dejar de señalar ciertos puntos débiles, como el conflicto del protagonista con su padre. Aunque se comprende que hayan intentado dotar de cierta dimensión dramática a los personajes, es un conflicto emocional bastante tópico y al igual que la forzada historia romántica, termina sobrando en cierta medida. Por otra parte, el desenlace se ve perjudicado por explicar demasiado, lo que provoca cierta incoherencia y cierta paradoja temporal. Una resolución más ambigua habría resultado más honesta.

La película ha terminado siendo bastante rentable y demuestra que no hace falta gastarse una millonada para hacer films interesantes. Actualmente, suena con fuerza la idea de desarrollar el argumento de la película para una serie de televisión. No es mala idea, hay que reconocer que la premisa es suficientemente potente para que disfrute de una vida más larga, quizás en un procedimental con un poco del espíritu de los primeros episodios de Fringe. Estaremos atentos.