LOS ESTRENOS DEL 2011: LO MEJOR Y LO PEOR DE MAYO

El mes de mayo nos trajo, entre otros, desvaríos como Fast & Furious 5, de Justin Lin, un trufo solo apto para canis en los que Elsa Pataky, la mujer de Thor, creyó que asaltaría Hollywood para acabar saliendo unos breves fotogramas. ¿No se la pueden descargar todos y así evitar que hagan más, por el bien del resto? Por desgracia, con el taquillazo que hizo, más de 625
millones de dólares en todo el mundo, la sexta parte es inminente. Allá él el que quiera verla.

THE COMPANY MEN (John Wells): Una reflexión bastante acertada de la crisis, cómo afecta y quienes se benefician a lo grande de ello. Kevin Costner hace un buen papel de obrero con conciencia de clase. Ben Affleck es un joven ejecutivo acostumbrado a vivir a lo grande, despedido por el bien de las expectativas de cotización en bolsa de la empresa. Si bien puede resutar un poco lenta y con final feliz, es recomendanle para saber algo más de la crisis sin acabar con depresión severa.

AGUA PARA ELEFANTES (Francis Lawrence) : Robert Pattinson quiere seguir trabajando tras Crepúsculo, pero este producto no le ayudará. Su cara de vampiro depresivo se repite en esta película donde la elección de la partenaire,  Reese Witherspoon, no podría haber sido peor. El elefante hacía mejor pareja con Robert. Y si en una historia de amor no te crees la pareja, el resto da exactamente igual.

EL SICARIO DE DIOS (Scott Charles Stewart): Una mala mezcla de western, vampiros, Blade Runner, Matrix, zombies...todo ello con malos efectos especiales. ¿Alguien se ve capaz de soportarlo? Nosotros no, y el resto del mundo tampoco. Una recaudación tan pobre que la lleva directa a los fracasos del año. Y los muy ilusos dejaron el final abierto a una secuela...

EL ÚLTIMO EXORCISMO (Daniel Stamm): Una película que funciona en los momentos de terror a la vez que nos da un reflejo de lo que podemos encontrar en la América profunda. Rodada como un falso documental, a pesar de que deje algunos cabos sueltos y el final no sea muy convincente, si os gusta la temática, merece la pena.

ARTHUR Y LA GUERRA DE LOS MUNDOS (Luc Besson): El director francés vuelve a traernos al diminuto Arthur en una aventura basada remotamente en la inmortal obra de H.G. Wells. Con algunos guiños geeks que se agradecen bastante (ese Darth Vader en un pueblecito americano de los 50´s...), Besson concluye la aventura que tan abruptamente cortó en la anterior película de la saga. Recomendable para los más pequeños y para papás frikis.

¿ESTAS AHÍ? (Roberto Santiago): Nuevo intento español de hacer comedia sobrenatural de bajo coste adaptando una obra teatral. Una pareja de jóvenes inicia la convivencia y se encuentran con los problemas que tiene cualquiera, salvo que ella está muerta. En fin, todo falla en esta producción que es superada por cualquier programa televisivo de humor aunque no os riais nada.

PIRATAS DEL CARIBE 4: EN MAREAS MISTERIOSAS (Rob Marshall): La sustitución del director Gore Verbinski por Marshall no le ha sentado nada bien a la saga, siendo esta cuarta entrega sin duda la más aburrida y desvaída de todas. Johnny Depp vuelve con sus habituales tics que han hecho tan popular a su personaje de Jack Sparrow, pero no logra llenar los grandes vacíos de la película. La aparición de Penélope Cruz es más bien testimonial, debido al avanzado estado de embarazo que intentó ocultar en la película. Sin duda, la peor de Piratas del Caribe y la que menos lució sus 250 millones de dólares de presupuesto pero que, incomprensiblemente, lleva recaudados 1045 millones en todo el mundo. Si eso no es el efecto de la inercia, que venga Dios y lo vea.