¿cómo convencieron a nadie en la Warner para realizar Caperucita Roja? ¿No saben que a las fans de Crepúsculo no les gusta que le vengan con copias de lo que les gusta? Esto les pasa por creer que hay algo seguro en el mundo del cine. Comenzamos.
INVASIÓN A LA TIERRA (Jonathan Liebesman): Al lado de esto, Falling Skies es una obra maestra. Aburridísima e incoherente historia de invasión extraterrestre que hace que te preguntes qué hemos hecho para merecer esto. Con estos subproductos sólo se consigue que nuevos proyectos de ciencia ficción no se realicen porque "no interesan", cuando lo que no interesa son las películas tan mal contadas. Ni os acerquéis.
SIN LIMITES (Neil Burger): Interesante propuesta que a pesar de tener un final convencional, nadie puede acusarla de no ser divertida. Un escritor toma una droga para poder cumplir las expectativas poniendo su cerebro al máximo. También podría haber valido que fuera un bloguero. Es broma. Algunos acusan al director de no estar a la altura de lo que nos cuentan, pero pensamos que merece la pena echarle un vistazo.
LA LEGIÓN DEL ÁGUILA (Kevin McDonald): Una de romanos que, aunque para algunos prime la forma sobre el fondo, convenció a muchos. Su rigor histórico la hace subir muchos enteros. Vale que mezcla muchas películas, desde la inevitable Gladiator a Arma Letal o incluso Brokeback Mountain si me apuras, pero si os gustan las de romanos, merece que la veáis.
SOY EL NÚMERO 4 (D. J. Caruso): Otro burdo intento de aprovecharse del éxito de la saga Crepúsculo. Los adolescentes ignoraron esta persecución de un guapo adolescente alienígena, así que imaginaros lo que interesó al resto. Pena nos da por Timothy Oliphant (Justified), que apareciendo en estos trufos no va a dar el gran salto al cine.
CAPERUCITA ROJA (Catherine Hardwicke): Otro copieteo de Crepúsculo, hasta el punto que comparten directora y planos. Una pena que engañaran a Gary Oldman para salir en esta birria cuyo trailer ya da vergüenza. "Crepusculita Roja" pasó sin pena ni gloria por la cartelera, así que nos da una idea de que la fórmula del éxito no sólo es copiar los ingredientes, sino que el toque final siempre es un misterio.
CÓDIGO FUENTE (Duncan Jones): La segunda obra del hijo de David Bowie, que no ha necesitado aprovecharse del nombre de su padre para demostrar su talento. La idea es tan buena que da para una serie y, aunque ha sido un éxito más por su bajo presupuesto que por lo que recaudó en la taquilla, da idea de que podemos esperar grandes cosas de este director y su amor por la ciencia ficción.
SCREAM 4 (Wes Craven): Aunque para muchos ya pasó la época de los "Scream", y por lo visto, para la taquilla también, es un producto que todavía es disfrutable si sois seguidores de la saga. El tono autoparódico de la misma os divertirá y si no os la tomais demasiado en serio, no dejeis pasar la oportunidad de verla.
THOR (Kenneth Branagh): La primera de superhéroes estrenada en el año y la primera en darnos alegrías en ese sentido. Aunque el interés de lo que ocurría en Asgard superaba en mucho lo que pasaba en la tierra, el paso al cine del Dios del Trueno fue un éxito, también en la taquilla, siendo la que más recaudó de su género. La polémica ha surgido acerca de la elección del director del segundo filme, entre el despido de Patty Jenkins y la elección final de Alan Taylor. Se ve que en Marvel, las ideas las tienen ellos, no los directores.
0 Comentarios
Todos los comentarios son revisados antes de su publicación. Por favor, sé moderado e identifícate, nos gusta saber a quien nos dirigimos.