RESEÑA: CONAN REY, DE ROY THOMAS Y JOHN BUSCEMA

Hay colecciones de cómics que en cierta manera han marcado nuestra juventud pues hemos tenido la gran suerte que han ido a caer en nuestras manos en el momento preciso de nuestra existencia, cuando nuestro cerebro estaba más receptivo a captar ciertos mensajes y disfrutar de determinadas propuestas estéticas. Es el caso del cómic que hoy os quiero reseñar: Conan Rey.

La colección Conan Rey apareció en 1980 gracias a la creciente popularidad del personaje. Dado que los personajes más importantes de la Marvel de aquellos años tenían más de una colección, ¿por qué no hacer lo mismo con Conan? Así surgió esta colección, que se extendería hasta el año 1989 con 66 números y que hasta su número 20 se llamaba Conan the King, para pasar a llamarse King Conan. Si la colección Conan el Bárbaro narraba las aventuras del joven cimmerio de forma cronológica, La Espada Salvaje de Conan, en blanco y negro y de mayor extensión, contaba historias independientes y sin orden cronológico. La serie que nos ocupa trata sobre un Conan ya maduro, rozando los 60 años y que ha conseguido al final su propio reino, que gobierna con sabiduría junto a su mujer, Zenobia, y sus tres hijos, la princesa Radegund y los príncipes Conn y Taurus.

PORTADA ORIGINAL DEL #4, OBRA DE JOHN BUSCEMA Y ERNIE CHAN

El primer tomo de la colección, editado aquí en España por Planeta DeAgostini y en USA por Dark Horse, recoge los primeros cinco números de la colección: La Bruja de las Brumas, La Esfinge Negra de Nebthu, La Luna Roja de Zembabwei, ¡Sombras en la Calavera! y ¡El Anillo de Rakhamon!, todos ellos con guión de Roy Thomas y el excepcional dibujo de John Buscema. Las cinco historias se basan en relatos escritos por dos de los escritores que recogieron el testigo dejado tras la muerte de Robert E. Howard, L. Sprague de Camp y Lin Carter y que continuaron enriqueciendo el mundo surgido de la fértil imaginación del escritor texano.

Conan, monarca de Aquilonia, aparece como una persona muy alejada del estereotipo de bárbaro que se nos ha impuesto en el cine o, incluso, en otras de sus propias colecciones de cómics. Este Conan maduro, al borde de la ancianidad y cargado con la responsabilidad de un reino y una familia, se nos presenta como un personaje reflexivo y sabio, distinto a la imagen que podríamos tener de él. Pero, en contra de lo que podría parecer, las historias narradas en esta colección no son menos ricas en batallas, peleas e intrigas que sus otras dos colecciones hermanas.

PORTADA DEL #2, OBRA DE JOHN BUSCEMA

En cuanto al apartado gráfico, los sensacionales lápices de John Buscema, adornados por la pluma de Ernie Chan, hacen de este cómic un clásico que todo el mundo debería leer. La maestría de Buscema con las proporciones y anatomía de sus personajes se han convertido con los años en referente estético para otros muchos artistas que han querido seguir su estela. Puede decirse que la interpretación visual que hizo del personaje de Howard es la que ha quedado como el canon de cómo debe dibujarse al bárbaro cimmerio. El recoloreado de la colección, acorde al estilo de los 80´s, no desentona en absoluto con el color primitivo.

JOHN BUSCEMA

En cuanto los guiones de Roy Thomas, es reseñable un hecho que actualmente parece haber sido olvidado (a propósito) por los actuales escritores de cómics: la síntesis. Los cómics de la colección Conan Rey, de entre 32 y 36 páginas de extensión, adaptan las historias originales de Howard o de sus seguidores para que quepan en dicho formato, sin necesidad de alargarlas artificialmente. Claro está, soy consciente que en aquellos años los cómics no estaban enfocados a ser recopilados en tomos de tapa dura de 8 o 10 números. Así, las historias que adapta Roy Thomas son trepidantes, entretenidas, con diálogos inteligentes, sin frases de más...ni de menos. En definitiva, una manera de narrar secuencialmente como ya no se encuentra.

Hasta ahora, la editorial Planeta DeAgostini sólo ha lanzado un número de la colección. Según su página web, tienen previsto editar la colección completa, pero desde abril de este año no ha vuelto a sacar ningún número más. No creo que el tremendo lío de la pérdida de derechos de la DC por parte de Planeta tenga nada que ver con el hecho de que aun no hayan sacado el segundo tomo, pues nada tiene que ver Conan ni con DC ni con Marvel, pues los derechos son de la editorial independiente Dark Horse.

Sin duda alguna, Conan Rey es un referente obligado para todos los fans del personaje, pero también para todos los aficionados al cómic en general. Esperemos poder seguir disfrutando de Conan Rey con un edición como se merece, sin tener que recurrir a viejas ediciones o retapados, hoy en día ya casi inencontrables.