"One night in october" es el título del segundo capítulo de la cuarta temporada de Fringe. El episodio comienza, como es habitual en la serie, con la bizarra escena de una persona viva y consciente con un tubo introducido en su cerebro. Tras este inquietante inicio el capítulo se transforma en una especie de serie procedimental con el aliciente de ver al grupo de Olivia
(Anna Torv) investigar una serie de crímenes cometidos en el universo alternativo.
(Anna Torv) investigar una serie de crímenes cometidos en el universo alternativo.
El hecho de ver frente a frente a las dos "Olivias" siempre es un valor añadido más para ver la serie, pues la actriz que las interpreta, Anna Torv, hace un increíble trabajo de transformación en dos personas radicalmente distintas. Llegan a tal extremo las diferentes interpretaciones de la actriz australiana que a mi, y me consta que a muchos seguidores de la serie, les parece mucho más atractiva e interesante la Olivia del otro universo, siendo la "nuestra" incluso menos atractiva físicamente, y no digamos la actitud ñoña y conservadora de la que hace gala.
Hay que resaltar la labor que hace el actor John Pyper-Ferguson (Alphas) con su doble papel como respetado psiquiatra forense aquí y como asesino en serie en el otro universo, dando un relieve y emotividad a los personajes que interpreta realmente admirable. Quizás lo más resaltable del episodio sea cómo se plantea la divergencia entre la vida de una persona y la de su equivalente en la otra realidad, divergencia producida por un hecho relativamente poco importante, y los hechos terribles que ello acarrea.
Una de esas divergencias es la revelación que Olivia hace a su alternativa que fue ella la que mató a su padre adoptivo. De acuerdo a lo ya visto en anteriores capítulos, el padrastro de Olivia no murió, atormentándola con inquietantes felicitaciones cada cumpleaños. ¿También ha cambiado la realidad en este aspecto de la vida de Olivia? Otro de los cambios producidos a raiz de la desaparición de Peter Bishop (Joshua Jackson) es que el agente Broyles (Lance Reddick) alternativo no está muerto. Recordemos que el personaje murió intentando ayudar a escapar a Olivia del universo espejo.
Mientras tanto, Walter Bishop continúa con sus visiones de un Peter Bishop fantasmal, cada vez más claras y frecuentes. Olivia parece sentir también un inexplicable vacio en su alma cuando confiesa a Broyles que hay mucha gente que deja marcas imborrables en la vida. ¿Está empezando a recordar algo la agente Dunham? Una de las cosas que me llamó la atención del episodio fue la relación que mantiene la agente Farnsworth (Jasika Nicole) con el Dr. Bishop (John Noble), una relación casi maternal y que podría devenir en cualquier momento en algo más...carnal, si es que ello es posible con Walter.
One Night in October es un episodio que se aparta un poco de la línea "Fringe", es decir, hace más hincapié en los aspectos procedimentales del caso en cuestión que en la trama paranormal y de ciencia ficción. A pesar de ello es un capítulo interesante porque avanza un poco más en la historia en torno a la desaparición del hijo del Dr. Bishop y nos ofrece más detalles de los cambios que dicha desaparición han traído a ambos universos. Sin embargo y a mi entender, la serie debería de ahondar más en el asunto de la desaparición de Peter y menos en ofrecernos capítulos como éste que, aun siendo interesantes, son un poco de relleno y eso al inicio de una temporada no es nada acertado. Quizás se deba a una maniobra de los responsables de la serie por captar nuevas audiencias, quien sabe. Lo que sí es cierto es que desnaturalizar Fringe para que cuadre con otros segmentos de audiencia puede hacer que sus seguidores mas fieles la abandonen poco a poco.
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