AMERICAN HORROR STORY. EPISODIO 2. LA CRÍTICA

Tras un primer episodio que no dejaba los sobresaltos para más adelante, llega el segundo, también cargadito de sustos. Los acontecimientos terroríficos de la casa a lo largo de los años parecen no tener fin. Si en el primer episodio nos llevaron al año 1978, "Home invasion" comienza con unos hechos acaecidos en 1968, año en que tampoco convenía estar viviendo en esa casa. La
ambientación es estupenda, con la estética cuidada que acostumbran a dar a sus series los creadores, incluyendo una excelente elección musical, The Age of Acuarius. Un asesinato ritual que se produjo ese año marcará los acontecimientos del presente. Tanto el primer episodio como este comienzan con sendos hechos terroríficos sucedidos en la mansión de los Harmon, lo que da que pensar que los próximos también comenzarán con más sucesos de este tipo. Esto, a mi entender, quita un poco de credibilidad a la trama. ¿Cuántos crímenes y sucesos extraños puede acumular una casa?

BEN SABE DEFENDERSE

La familia sigue teniendo sus propios problemas sin necesidad de casas malditas. El affair que tuvo Ben (Dylan McDermott) le sigue trayendo consecuencias y debe acudir a Boston para dejarlo finalizado, obviamente sin que su mujer sepa la auténtica verdad. A raíz de dicha visita a Boston conoceremos a la amante de Ben, un personaje desequilibrado y estereotípico habitual en las producciones de Ryan Murphy. Vivien (Connie Britton) afronta las dudas de un embarazo después de los 40, y más con la cercanía de Adelaide (Jamie Brewer), la chica con síndrome de Down. En un momento de debilidad, confía sus miedos a Constance (Jessica Lange) en una de sus "envenenadas" visitas, gracias a lo cual empezamos a saber más cosas de su vida, algunas de las cuales nos servirán para ir uniendo piezas del puzzle. En este episodio también nos adentramos al interior de la casa de Constance, donde vemos el trato cruel que dispensa a Adelaide y cómo no se priva de placeres carnales y de belleza, así como su conocimiento de todo lo que acontece y acontecerá en la casa vecina.

CONSTANCE (JESSIC LANGE) SE NIEGA A ENVEJECER

Ben decide dejar de tratar a Tate (Evan Peters), harto de las insinuaciones sexuales que hace respecto a su hija, y en un intento de alejarlo de ella. Otra paciente, que tiene aspecto de poca solución, dará señales de fascinación por los sucesos vividos en la casa y mostrados al inicio del capítulo, sucesos que Ben confunde con el asesinato que le indicaron al comprarla. Larry Harvey (Denis O'Hare), por otra parte, no cesa en su empeño de avisar a Ben, el cual no atiende los buenos consejos que este hombre le está dando. Cualquier persona, por poco supersticiosa que fuera, prestaría más atención.

Otro de los personajes que ha sufrido las consecuencias de acercarse a la casa maldita es la compañera de instituto de Violet, Leah (Shelby Young), la cual confiesa sus miedos a aquella tras sufrir el terrorífico ataque en el sótano. Para haber quedado desfigurada por el inexplicable ataque sufrido parece estar muy tranquila hablando con Violet, y en ningún caso actúa como una persona que debería haber quedado profundamente traumatizada por un suceso así. Son matices de interpretación así los que restan credibilidad a una historia ya de por sí difícil de creer.

EL BONDAGE Y EL SADOMASO, ELEMENTOS HABITUALES DE LA SERIE

El clímax del episodio surge en la recreación por parte de unos aprendices de Charles Manson del crimen ritual que vimos al principio del episodio, repitiendo paso por paso la misma escena. Eso si, las víctimas son harina de otro costal. Ni Vivian ni Violet (Taissa Farmiga), a pesar de estar solas por el viaje de Ben, son unas víctimas al uso. Es en su forma de defenderse donde la serie resulta poco creíble. Sufren un asalto que traumatizaría al más duro de por vida, pero ellas parecen que sufren uno todas las semanas, desde saber atacar, a su frialdad, hasta al tono desafiante que utilizan con unos asaltantes que tienen toda la pinta de psicópatas sanguinarios y crueles. Si se debe a que la casa ya está afectando al comportamiento de sus habitantes, vale, si se debe a que es como reaccionarían ellas, no me vale.

¿QUÉ SE TRAEN ENTRE MANOS ESTOS TRES?

En conclusión, "Home invasion" echa más leña al fuego de los sucesos extraños de la casa, dejándonos en duda de si pueden ocurrir todavía más cosas así en un mismo lugar. La pregunta lógica es por qué razón los Harmon no abandonan la casa ya, después de toda esta vorágine. Obviamente, si esto sucediera acabaría la serie...o no. Estaremos atentos a cómo evoluciona la trama, la cual hace prever un giro argumental importante en los próximos capítulos.