JOSE PADILHA HABLA DE SU NUEVA PELÍCULA DE ROBOCOP

Jose Padilha, el aclamado director brasileño responsable de la muy recomendable Tropa de Élite, nos habla en una entrevista concedida a Crave Online sobre la visión que tiene sobre el personaje del policía robótico. Al serle preguntado si mantendría al agente Alex Murphy como protagonista, Padilha responde que, como Bruce Wayne es siempre Batman (bueno....)

o Clark Kent es Supermán, RoboCop siempre será Alex Murphy. Algo lógico, a mi modesto entender.

EL CÓMIC DE MILLER

Ante la pregunta de cómo iba a enfrentarse ante un presupuesto tan abultado para su film, el director brasileño contesta, bromeando, que gastarlo. Afirma que nunca ha estado involucrado en la producción de una película de tan alto presupuesto y no sabe cómo lo afrontará, pero confía en la productora del film (Spyglass) porque ellos también son realizadores como él, gente que viene de hacer películas, no sólo simples ejecutivos, lo que hace que entiendan la labor de dirección mucho mejor. Padilha apuesta por que todo el presupuesto se vea reflejado en pantalla, algo que casi nunca sucede, desgraciadamente.

¿Cambiarán los diseños de RoboCop y del ED-209? Padilha no puede hablar mucho de ésto y sólo asegura que ya están trabajando en ello. Lo único que puede contar el director es que los diseños deben adaptarse a la historia, no ser ajenos a ella. ¿Qué habrá querido decir con ello? ¿Veremos a Murphy convertido en una especie de transformer o algo más sofisticado como mejoras genéticas?

Ante la pregunta de si el proyecto ha conservado algo del trabajo de Darren Aronofsky, Padilha responde que no, y que tampoco ha leído la historia que Darren escribió (no me lo creo). Padilha medio desvela que su historia podría transcurrir en un tiempo diferente al del guión de Aronofsky.

EN CADA AGENCIA DE CALIFICACIÓN DEBE HABER VARIOS COMO ESTOS

Preguntado sobre si la película de los 80´s respondía a la problemática social del momento y si su película iba a hacer lo mismo con la actual crisis bancaria mundial, el realizador se desmarca, entre risas, contestando que, aunque son otros tiempos, el control de las grandes corporaciones seguirá existiendo siempre, pero que su película no iba a girar en torno a las hipotecas.

Para Padilha, la gran idea y el alma del concepto RoboCop es que, a pesar de ser creado y ser propiedad de una gran corporación, el protagonista les recuerda que no pueden poseer y dominar la persona que está dentro de la máquina. Toda película que se haga sobre RoboCop debe integrar eso en su historia.

PADILHA CON SU OSO DE ORO

Pero ¿cómo es el tratamiento que da Padilha a la acción en sus películas? Sin duda, esta es una cuestión importante a la hora de afrontar una película de este tipo,de cara al resultado final. El realizador brasileño cree en una forma de rodar la acción de manera integral, es decir, involucrando todos los elementos de la escena de acción en la misma toma. Si hay una explosión junto a un helicóptero donde va el protagonista, Padilha no rueda por separado la cara del actor, un helicóptero y una explosión y luego los junta y monta para que parezca que han sido rodados a la vez, no. El rueda todo mientras sucede en la realidad, algo difícil y caro, la verdad, pero que añade mucho más realismo a la película.

Para este director es muy importante que la cámara se mueva en las escenas de acción, que cree expectación en quienes ven el filme y que se pregunten hacia donde se va a dirigir la película en cada momento. No cree en cámaras estáticas que alternan tomas regularmente, sino que sus cámaras van saltando allá donde la acción se encamine. Bueno, eso no es malo, tan solo si no se abusa de dicha técnica de cámara en mano.

ESPERO QUE AL NUEVO ROBOCOP NO LE TIEMBLE
EL PULSO COMO A LAS CÁMARAS DE PADILHA

En fin, todo un repertorio de buenas intenciones que, esperemos, veamos concretadas en la película. El principal reto de un nuevo RoboCop son los nuevos tiempos que corren, muy distintos a cuando Verhoeven rodó su película, tiempos de ultracorrección política e infantilización de las productos. En definitiva, factores que no ayudan en nada a plasmar acertadamente lo que tan magistralmente se nos presentó en el film de 1987.