JOHN CARTER: IMÁGENES Y DUDAS SOBRE SU POSIBLE SECUELA

Según New York Magazine, la película John Carter tendrá que recaudar 700 millones de dólares en todo el mundo para tener garantizada la secuela, y eso es mucho dinero. Para que esto suceda debería recaudar en taquilla más que Iron Man I y quedarse muy cerca de lo que ingresó la mediocre Transformers: Dark of the Moon, difícil que suceda dado el desconocimiento
del público acerca del personaje creado por Edgar Rice Burroughs.

La ausencia de una estrella en el papel principal (Taylor Kitsch, X-Men Orígenes: Lobezno) va a restar espectadores a una película que está levantando poca o nula expectación. Ni los trailers que hemos visto nos han ofrecido nada impactante que no hayamos visto ya en otras películas. Otra de las razones por las que John Carter tiene todas las papeletas de ser un fiasco en taquilla es el previsible tono infantiloide que se le va a imprimir al filme. Con una productora como la Disney detrás del proyecto es previsible que hayan fabricado un producto netamente familiar al que, al menos, deberíamos pedir que fuera entretenido y de buena factura (que se noten sus $250 millones de presupuesto).

Otro de los problemas, y gordos, que afronta John Carter es la antigüedad del personaje. Las novelas escritas por Burroughs hace cien años han influenciado a multitud de escritores, artistas y cineastas de todo un siglo, desde Lucas y Star Wars hasta Flash Gordon, pasando por otros muchos que han bebido de las fuentes del escritor norteamericano. Así, cuando veamos John Carter, nos invadirá la sensación de asistir a algo ya visto multitud de veces en otras películas, cómics y novelas. A mi entender, este será el gran reto al que tendrá que enfrentarse la película de Andrew Stanton (Wall-E, Bichos), realizador y guionista de la misma.

A continuación, algunas imágenes de una exposición en Nueva York que la Disney ha organizado con diseños originales de la película. Como podréis observar, algunas de las criaturas son decididamente caricaturescas, lo que da una idea del tono que Stanton quiere dar a la película. Los que, como yo, hemos leido Una Princesa de Marte (1917), la primera novela de la saga, esperábamos que una adaptación al cine tendría un tono más adulto. Ya que está claro que eso no va a suceder con este film, al menos esperemos que no sea aburrida.