Este fin de semana se entregan en los USA los premios Emmy. Los glamourosos, los que saldrán en el telediario comentando los vestiditos de unas y otras. Tal y como está de bajo el nivel cinematográfico y las excelentes cotas de calidad que están alcanzando las series, estos tienen, al menos para mí, mucho más interés. Quizás no es justo culpar totalmente al cine de
esto, ya que en la televisión hay mucho más tiempo para desarrollar personajes, tramas y situaciones, pero no es precisamente la historia lo que está primando en los últimos estrenos de las salas.
¿Que pasa con Juego de Tronos? Pues que la sorpresa de su nominación a Mejor Serie Dramática hace que casi nadie espere que gane. ¿A qué se debe esto? Por un lado, está Boardwalk Empire. No la hemos visto aún, pero las referencias son inmejorables. Encima está Martin Scorsese de por medio y con historias de gansters. Quizás sea mucho para unos pobres dragoncitos.
YA SUEÑO CON EL EMMY |
El director de programación de HBO, Michael Lombardo, que a diferencia de los directivos españoles tiene pinta de merecer su puesto y hasta de trabajar, comenta que "con Juego de Tronos sabíamos que teníamos mucho trabajo, convenciendo a gente que desprecia el género de la fantasía por sistema de que podrían engancharse a esta serie." Los personajes están bien construidos, las historias son complejas y la audiencia respondió. ¿Sirve esto de mucho en los Emmy? Viendo la pírrica audiencia de mi adorada Mad Men (no ha llegado ni a los tres millones por episodio en la magnífica cuarta temporada en la AMC) y cómo arrasa en los Emmy desde su estreno, la respuesta es no. Afortunadamente, Lombardo continúa diciendo que: "no creo en los géneros sino en las buenas historias. Hay que dejar claro al espectador que puede ocurrir cualquier cosa. Es emocionante, es refrescante. Es todo un shock ver que el protagonista que esperan ver toda la serie muere". Si, bueno, eso ya ha pasado en muchas otras series, pero normalmente se debe a que no llegan a un acuerdo económico con el actor. En principio, los votantes de los Emmy respetan esa honestidad artística y aquí la serie puede sacar algunos puntos.
La audiencia de las series televisivas ha madurado, ya no pide sólo ser entretenida, quiere ser desafiada, que las series sean inteligentes. De esta forma, aunque la complejidad de las historias a veces hagan que se nos escapen cosas, al sentirnos dentro del mundo que nos cuentan no nos importa tanto. Esta fórmula ha llevado a HBO a reinar en los Emmy durante los últimos años. Aquí también la inteligencia de la historia de Juego de Tronos puede sacar ventaja. En una divertida comparación, David Weiss, guionista, dice que Juego de Tronos no es televisión palomitera, ni tampoco espinacas en plan tienes que verlo porque es bueno para ti. Es un solomillo. Vamos, que te lo comes encantado a la vez que te alimentas. Y sobre todo, un lujo que sabes que no comerás diariamente.
TRANQUILO...EL AÑO QUE VIENE SERÁ |
La serie True Blood ha roto el hielo respecto a la fantasía y los Emmy, de ser totalmente ignorada hasta obtener una nominación el año pasado. De esta avanzadilla nos gustaría que Juego de Tronos sacara unas cuantas cabezas a otras nominadas.
Es posible que este año piensen que Mad Men ya ha recibido muchos Emmys por lo mismo y, aunque los siga mereciendo, prefieran otra opción. ¿Dexter? En fin, si lo tiene crudo la fantasía, un asesino en serie no es lo más políticamente correcto, ¿no? The Good Wife, la verdad, no sé ni que hace entre las nominadas, técnicamente está muy bien rodada pero la temática es muy manida y no aporta nada nuevo. Boardwalk Empire es la que más suena. Friday Night Lights...ni idea de lo que es. Uno de los mucho problemas de no ser rico y tener un trabajo que me quita tiempo para saberlo.
Este fin de semana saldremos de dudas. Ojalá nos llevemos la sorpresa y lo celebremos, aún a costa de mis "Mad Men". Si no, estamos sólo en la primera temporada, ya se ha llevado el de mejor presentación, algo es algo. La serie subirá y subirá en las próximas temporadas y nos queda la esperanza de que se le reconozcan sus méritos más adelante una vez esté más madura.
Con Emmys o sin ellos, seguiremos pensando que es de lo mejor del año, por no decir lo mejor. Estaremos atentos a lo que suceda.
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