DIRECTORES NOVATOS Y GRANDES PROYECTOS: EL CASO DE MARC WEBB Y (500) DÍAS JUNTOS

La historia reciente del cine ha dado múltiples ejemplos de directores casi noveles que, tras realizar cortos, videoclips o una estimable primera película, se les ha otorgado la responsabilidad de una franquicia o proyecto importante: David Fincher, Robert Rodriguez,...También se da el caso de aquellos realizadores que, teniendo en su haber sólo películas menores o "serie B" se les da la oportunidad de hacerse con las riendas de un gran film:

Tim Burton, Peter Jackson, Roland Emmerich, Jean-Pierre Jeunet, Nolan, Del Toro...

¡¡YA TENGO UNA PELI!!

¿Por qué esta fiebre por encargar grandes producciones a directores parcial o totalmente novatos? Según un artículo de Jay Fernandez para The Hollywood Reporter, el motivo por el cual se eligen a directores noveles para proyectos de calado es que "dominan mejor las herramientas informáticas, tiene una visión innovadora del negocio y capacidad para trabajar más rápido y mejor, gracias a su experiencia en campos como el videoclip o la publicidad." Pero ¿es esta la razón? Los jóvenes directores encargados de grandes filmes tienen unos sueldos relativamente bajos si se los compara con directores consagrados, por no hablar de la ausencia de participación en los porcentajes de taquilla y posteriores ediciones y derechos para  televisión. Y lo más importante: el control total que ejercen los estudios sobre el resultado final del proyecto. Como ejemplo de esto último tenemos a la espantada de Aronofsky de The Wolverine; la marginación de Guillermo del Toro relegándolo a blockbusters impersonales como Pacif Rim; la desaparición del panorama cinematográfico de grandes directores desplazados hacia la televisión o tareas de producción, etc., etc.

Para ilustrar un poco esta introducción mi colaborador Silver Draper, siempre con tan buen ojo para la noticia, ha elaborado la crítica de (500) días juntos, el primer largo de Marc Webb, realizador del reboot de la franquicia del trepamuros. Os dejo con su lúcida y concisa crítica.

Dado que la filmografía de Marc Webb se reduce a un puñado de videoclips y  una sola película, he pensado que verla me daría una explicación del por qué ha sido elegido para dirigir The Amazing Spider-Man. El título original es (500) Days of Summer, en referencia al nombre de la protagonista, Summer, interpretada por la actriz Zoey Deschanel (El Incidente).

ADIVINA QUIEN ESTÁ MÁS VOLCADO EN LA RELACIÓN

La historia trata de la relación de pareja entre un apocado creativo de tarjetas de felicitación, Tom (Joseph Gordon -Levitt, Origen), y una chica nueva que entra a trabajar en la oficina. El chico se ha pasado la vida creyendo en la existencia de la mujer de su vida que lo hará feliz, mientras ella, Summer, es una descreída del amor. Empiezan a salir dando ella el primer paso, pero dejando claro que no cree en el amor y que no le interesa nada serio. El chico se entrega totalmente y esto le acarreará mucho sufrimiento.

La película me ha decepcionado muchísimo, había oído de sus buenas críticas y las he vuelto a confirmar en un vistazo a la web. Pues bien, toda ella es un gran bluff. Ni refleja una relación de pareja en particular ni la de los personas en general: ¿un hombre de veintitantos años cuyos amigos varones le preguntan por cada detalle de su relación de pareja? ¿y que encima se preocupan? No se. Para rematar, el protagonista tiene de confidente a su hermana de 12 años. Increíble a más no poder.

La protagonista es la típica locuela que va de culta y que no sabe lo que quiere. Tiene una piedra en lugar de corazón pues ya es mayorcita para saber el daño que puede hacer, según a quien, con esa actitud de no querer "nada serio". El supuesto sentido del humor de la cinta es burdo y de una simpleza que asusta, desde los protagonistas gritando “pene” en un parque, a los previsibles momentos en el museo de arte moderno; la irreal oficina con jefes que no pueden existir; los chistes terribles son de vergüenza ajena...Hasta plagian un gag a Los Simpson.

¡PENE, PENE!...QUÉ GRACIOSO

El final es tan edulcorado que avergonzaría a Jennifer Aniston, que ya es decir. Hay una tonta voz en off y cambios de plano propios de alguien que viene de la rapidez del videoclip, pero nada que no hayamos visto antes. A pesar de todo, Gordon-Levitt hace una buena actuación pero Zoey Channel me ha resultado odiosa e insípida.

En fin, si los chistes de Spider-Man se parecen a estos, podemos empezar a llorar. Sigo sin entender cómo viendo esta película alguien pensó que el director era ideal para rodar el reboot de la franquicia. Seguimos sin esperar nada de esta película. Ojalá tengamos que pedir disculpas.