¿Quién decía que la noche de los viernes era una muerte lenta para las series? La estupenda serie Fringe ha renovado por una temporada más y podremos seguir disfrutando de sus originales e interesantes historias. La cadena Fox, despiadada en lo que se refiere a la cancelación de series, ha renovado Fringe por 22 episodios, lo que es todo un acto de fe. Los seguidores de esta serie tenemos la suerte de contar entre nuestras filas con el jefe de programas de entretenimiento de la Fox, Kevin Reilly, que se ha confesado en varias ocasiones un rendido admirador de los creadores de Fringe: J.J. Abrams, Roberto Orci y Alex Kurtzman.
Fringe se ha convertido en todo un referente en lo que respecta a series de ciencia ficción, tal y como sucedió con Expediente X en los 90´s. La riqueza de sus tramas y subtramas argumentales enganchan al más reacio a este tipo de producciones. Aunque algunos capítulos se basan en "el monstruo de la semana", la subtrama principal nunca se abandona por mucho tiempo. Si en algo se le puede reprochar a esta última temporada es el tratamiento que se le está dando a la relación sentimental entre la agente Dunham (Anna Torv) y Peter Bishop (Joshua Jackson). Para mi gusto, el romper la tensión sexual no resuelta entre ambos ha restado un poco de interés y emoción a los guiones. Aún así, la temática de ciencia ficción sigue estando a una altura no alcanzada por ninguna serie que yo haya visto ultimamente, con las notables excepciones de Cáprica o Galáctica, aunque estas dos últimas giraran en torno a otras cuestiones: religión, política, sociología, psicología...
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