El Increíble Hulk, de Louis Leterrier, ha venido a sumarse, junto a Iron Man (2008), a la nueva manera de adaptar los personajes del cómic a la gran pantalla. De las múltiples adaptaciones que se han llevado al cine, últimamente se están haciendo las mejores. Con Iron Man vemos un filme de calidad, en el que se esboza la personalidad detrás de la máscara de Tony Stark, contradictoria y fascinante. Con esta nueva revisión del personaje de Hulk (o La Masa, como siempre la conocí) se intenta, aunque no el mismo éxito que en la cinta sobre el Vengador Dorado, bucear en la personalidad atormentada del doctor Banner. El director Ang Lee ya lo intentó, fallidamente a mi entender, realizando una película muy estática en un primer tramo incluso utilizando recursos propios de la bande dessinee, como la multipantalla. Lee crea un film pretendidamente profundo y dinámico a la vez, y no le cuajó ni en lo uno ni en lo otro.
Edward Norton se ha desvinculado de la promoción del film porque, como coautor del guión, querría haberle dado más profundidad a su torturado personaje. Al parecer, la productora apostó por la acción. Me alegra que esto haya sido así finalmente porque la opción de Norton quizás hubiera lastrado mucho el ritmo de la película con disquisiciones ajenas al cómic de superhéroes.
Quien opine que una película de superhéroes debe tener un trasfondo psicológico grande creo que se equivoca. Los héroes de Marvel y DC Comics ya han sido analizados, reinterpretados, explicados y demolidos cientos de veces en su propio medio:el cómic. Eso lo sabemos bien quienes nos apasiona ese mundillo. ¿A dónde quiero llegar? Pienso que las aproximaciones cinematográficas a esta mitología contemporánea deben ser, en un principio, básicas. Las primera películas de cada personaje o grupo superheróico deben ser entretenidas, didácticas en cuanto orígenes y rivales, no meros enredos filosóficos ni freudianos. Después de una primera aproximación al personaje ya habrá tiempo para sucesivas adaptaciones, revisiones y deconstrucciones en posteriores películas o series, como sucede en los cómics.
Un buen ejemplo de este razonamiento son las películas de Batman. Las dos películas del genial Tim Burton son introductorias, explicativas del personaje y su mundo. Las siguientes películas de Joel Schumacher podemos obviarlas, aunque también aportan algo al conjunto, presentando nuevos personajes. La reinterpretación del mito de Batman hecha por Christopher Nolan era necesaria. Es un nuevo principio necesario para no quemar un personaje con tantas posibilidades y que se estaba degradando. Algo parecido podría plantearse sobre la serie de películas de la Patrulla-X o nuestro amistoso vecino Spider-Man. No voy a hablar de lo que se está haciendo con la Primera Familia Marvel, los Cuatro Fantásticos. Uno de los grupos superheróicos que más me apasionan los estoy viendo desaprovechados, infantilizados en dos cintas simplonas parecidas a telefilms engordados.
LOS EFECTOS VISUALES ESTÁN BASTANTE LOGRADOS A PESAR DE QUE GRAN PARTE DEL PRESUPUESTO HAYA IDO A PARAR A LA NÓMINA DE LOS ESTUPENDOS ACTORES DE LA PELÍCULA |
Un buen ejemplo de este razonamiento son las películas de Batman. Las dos películas del genial Tim Burton son introductorias, explicativas del personaje y su mundo. Las siguientes películas de Joel Schumacher podemos obviarlas, aunque también aportan algo al conjunto, presentando nuevos personajes. La reinterpretación del mito de Batman hecha por Christopher Nolan era necesaria. Es un nuevo principio necesario para no quemar un personaje con tantas posibilidades y que se estaba degradando. Algo parecido podría plantearse sobre la serie de películas de la Patrulla-X o nuestro amistoso vecino Spider-Man. No voy a hablar de lo que se está haciendo con la Primera Familia Marvel, los Cuatro Fantásticos. Uno de los grupos superheróicos que más me apasionan los estoy viendo desaprovechados, infantilizados en dos cintas simplonas parecidas a telefilms engordados.
Gracias a Dios, la incursión cinematográfica de Marvel Comics como productora y controladora de sus propias creaciones ha hecho más coherente el universo creado por sus guionistas y dibujantes, que no sólo por Stan Lee. En las dos últimas películas ya se ven retazos de un Universo Marvel coherente y, lo que es más importante, interrelacionado. Ejemplos son la aparición de Stark en la cinta de Hulk o el Nick Furia que aparece en Iron Man, entre otros muchos guiños.
Solo queda esperar que la Distinguida Competencia, DC Comics, se anime a trasladar su también fascinante universo a la pantalla, interrelacionando personajes tal y como sucede en los cómics. Parecen ilusiones banales pero son esas las ilusiones que han alimentado tantos buenos ratos leyendo cómics en mi juventud y ahora en mi madurez.
0 Comentarios
Todos los comentarios son revisados antes de su publicación. Por favor, sé moderado e identifícate, nos gusta saber a quien nos dirigimos.