LUKE CAGE, DE NETFLIX: 10 RAZONES PARA NO PERDER EL TIEMPO CON ELLA (SPOILERS)

Uno de los mayores aciertos de Marvel ha sido confiar en Netflix para producir series basadas en sus personajes. Daredevil, con sus dos temporadas, o la estupenda carta de presentación de Jessica Jones centrada en el Hombre Púrpura, han hecho que la práctica mayoría de fans de La Casa de las Ideas caigamos rendidos ante la calidad de estos productos. La promesa de la serie centrada en Puño de Hierro y la convergencia final de todos los héroes Marvel de Netflix en el evento Los Defensores nos tienen aun que ofrecer grandes historias. Sin embargo, no todo van a ser luces en este rincón del universo Marvel de Netflix, y me esto refiriendo a Luke Cage. A continuación os expreso mis 10 razones por las cuales no debéis perder el tiempo viendo esta serie.

LUKE CAGE AÑADE UN NUEVA DIMENSIÓN AL TÉRMINO LENTITUD

El principal problema de Luke Cage es su lentitud. Para ser honestos, tanto las dos temporadas de Daredevil como Jessica Jones no es que hayan sido un dechado de agilidad narrativa, pero han sorteado el tedio y el aburrimiento gracias a unos héroes y villanos potentes y carismáticos y unas historias interesantes. En Luke Cage, con episodios de 60 minutos de duración, esta lentitud proverbial se hace insoportable, con un protagonista capaz de deambular por las calles de Harlem con dos balas en el cuerpo durante tres episodios.

LA INTERPRETACIÓN DE MIKE COLTER COMO CAGE

La elección de Mike Colter como Luke Cage funcionaba en Jessica Jones precisamente porque no era el protagonista. En cambio, ya en su serie propia, el casting ha demostrado ser completamente erróneo. No se cuanto se debe al propio guión de la serie y cuanto al propio Colter, pero lo que si tengo claro que este Luke Cage no es el de los cómics. Colter interpreta a un Luke Cage sin empuje, casi cobarde, muy alejado de lo que suponemos debe ser un "héroe de alquiler" que no le teme a nada ni a nadie.

LA BARBERÍA

La Barbería son una serie de películas encuadradas en el género de la comedia de mucho éxito en USA y enfocadas fundamentalmente al público afroamericano. Confieso que durante los primeros capítulos de Luke Cage me pregunté si la serie de Netflix no sería una especie de versión superheroica de esas películas, ya que casi el primer tercio de la temporada el protagonista lo pasa barriendo pelos y metiendo dólares en una lata por cada taco que decía.

MISTY KNIGHT

No podemos decir mucho del personaje de Misty Knight (Simone Missick), tan solo que siempre está ahí y no se sabe muy bien por qué. Desde el primer episodio se pega a Cage (literalmente, de hecho) y no lo deja en paz hasta el último, ahora persiguiéndolo, ahora protegiéndole, a veces las dos cosas en la misma escena, como la que comparten con Claire Temple y Diamondback. Por otro lado, y a pesar de los ¿poderes? de la detective, esta ni se huele lo embarrado en corrupción que estaba su propio compañero. ¿En serio?

UNOS VILLANOS NADA CARISMÁTICOS...

Tanto Cottonmouth (Mahershala Ali) como Mariah Dillard (Alfre Woodard), más que interesarnos, nos aburren con sus interminables disertaciones acerca del sentido de la vida, lo que es mejor para la comunidad negra o lo que más puede engrosar sus bolsillos. Ni uno ni otro nos interesan lo más mínimo, y no solo porque carecen de ninguna habilidad ni superpoder (algo que no es imprescindible en un villano, léase Kingpin), sino porque no conseguimos identificarnos con ellos ni entender demasiado sus motivaciones. 

... Y EL ÚNICO QUE MEDIO FUNCIONABA SE LO CARGAN ENSEGUIDA

No es que el personaje que interpreta Mahershala Ali sea ninguna maravilla pero al menos suponía un peligro para nuestro héroe. Cuando ya casi nos habíamos a costumbrado a los insufribles momentos de Cottonmouth al piano o esos otros en los que daba el visto bueno a algún artista para su club, van y se lo cargan. Así, sin anestesia ni nada. A cambio nos dejan con su prima, la política corrupta, Shades, el tío de las gafas (del que no sabemos apenas cuales son sus motivaciones o de que lado está), y Diamondback, un tipo con cara de muy mala leche con extrañas conexiones con el héroe. Ninguno de estos villanos logra hacer que recobremos el interés por una serie que hacía aguas desde el minuto uno.

DIAMONDBACK

No era necesario que tuviésemos que aguantar a este tipo la segunda mitad de la temporada solo para ver como se encasqueta un traje de alta tecnología para enfrentarse al héroe. En los primeros episodios Shades y Cottonmouth hablaban de Diamondback como si del Doctor Muerte o Magneto se tratara, cuando lo que al final resulta ser es un villano de pacotilla. El tipo, hasta ese momento, no hace otra cosa que perseguir a Cage sin un propósito claro poniendo cara de loco. Matamos un villano soso y lo sustituimos por uno peor aun... Muy bien, señores guionistas.

EL HÉROE QUE PREFERÍA LAVAR PLATOS

Luke Cage está cargado de contradicciones. Por un lado, evita usar sus poderes, ya que es un fugitivo de la justicia. Para ello, alterna su ocupación como barrendero de pelos en la barbería de Pop con su trabajo nocturno en el local de copas de Cottonmouth. Sin embargo, cuando las cosas se ponen difíciles, Cage hace su aparición estelar en televisión usando sus poderes como si nada y paseándose luego por Harlem cantando el Happy de Pharrel Williams. ¿Es que ya no es un fugitivo ni corre peligro de ser reconocido?

60 MINUTOS QUE PARECEN UNA TORTURA

Acostumbrados como estamos a ver capítulos de 45 minutos de duración, ver un episodio de Luke Cage de 60 minutos sin estar tentado a pulsar el botón de stop varias veces es todo un desafío. Soy consciente que el esquema de Netflix de series de 13 episodios de una hora de duración les ha funcionado hasta ahora, solo que lo han hecho porque las historias, los personajes y la manera de contarlas interesaban. Con Luke Cage esto no ocurre. Hay que rellenar 13 horas de alguna manera, así que ¿por qué no meter toneladas de filosofía barata, citas de libros de autoayuda para hacer bulto?

ACCIÓN A RAUDALES Y TAL...

Bueno, más que acción a raudales... Mientras que en las otras series Marvel de Netflix la combinación de buenos diálogos, momentos íntimos y acción estaba bastante bien equilibrada, a los guionistas de Luke Cage parece habérsele ido de las manos los interludios, escenas que apenas aportan nada como no sea distraernos de lo que verdaderamente nos interesa de la historia. Por ello, cuando Cage reparte mamporros en alguna escena perdida lo celebramos como al que le toca la lotería, con champán, y preguntándonos que hacemos perdiendo el tiempo con esta serie habiendo otras mucho mejores que ver.

A pesar de estas diez cosas que no funcionan en Luke Cage, recomiendo que, si no la habéis visto o vais por la mitad, la terminéis de ver. La serie conecta con el resto del universo Marvel a través de referencias, personajes y huevos de pascua escondidos, algo que siempre agradecen los fans de Marvel. Sin embargo, si no eres fan y te acercas a ella tras haber disfrutado de la genial Jessica Jones o las dos remarcables temporadas de Daredevil, mejor ni lo intentes con Luke Cage.