Tenía noticia de la publicación en Estados Unidos de esta obra autobiográfica de Paul Dini, un nombre de sobra conocidos para los aficionados al Hombre Murciélago. Dini no sólo formó parte como guionista de la aclamada serie de televisión Batman: The Animated Series. Posteriormente ha seguido participando en películas animadas y guiones de cómics. De hecho, su nombre es de los más solicitados por los fans para encabezar cualquier proyecto del murciélago, ya sea en animación, película o cómic. A pesar de que sabía que no se trataba de un cómic de Batman propiamente dicho, la grata experiencia que supuso la lectura de Una Vida con Batman, de Michael Uslan, hizo que me lanzara de cabeza a este volumen confiando en que merecería la pena. No me equivoqué en absoluto.
La lectura de este cómic me ha absorbido desde el mismo comienzo hasta el final. He robado horas al sueño para poder terminarlo. No soportaba la idea de dejarlo a medias. Dini vuelca sus entrañas para contarnos lo más importante de su vida de una manera tan franca que asombra. Comienza con su infancia que, como la de tantos otros frikis, fue una auténtica tortura.
El dibujo de Eduardo Risso va acompañando la narrativa cambiando el estilo según convenga. Así nos encontramos a un Paul niño dibujado en blanco y negro y apenas definido. Inmejorable forma de hacernos sentir lo nulo que se sintió durante esa época que, por otro lado, fue imprescindible para convertirse en uno de los más aclamados guionistas. Su refugio fueron los cómics y los dibujos animados, como el de tantos frikis. Y por supuesto, su imaginación, donde sus personajes favoritos cobraban vida para animarle la vida. Obviamente, la incomprensión era lo que le rodeaba al respecto, pero rápidamente entramos en la etapa laboral de Dini.
El dibujo de Eduardo Risso va acompañando la narrativa cambiando el estilo según convenga. Así nos encontramos a un Paul niño dibujado en blanco y negro y apenas definido. Inmejorable forma de hacernos sentir lo nulo que se sintió durante esa época que, por otro lado, fue imprescindible para convertirse en uno de los más aclamados guionistas. Su refugio fueron los cómics y los dibujos animados, como el de tantos frikis. Y por supuesto, su imaginación, donde sus personajes favoritos cobraban vida para animarle la vida. Obviamente, la incomprensión era lo que le rodeaba al respecto, pero rápidamente entramos en la etapa laboral de Dini.
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| CITAS CON CHICAS ESPECTACULARES QUE BUSCAN CONTACTOS ANIQUILABAN LA AUTOESTIMA DE DINI |
Soy de los que opinan que esta etapa merecería por sí sola una biografía, pero lo que cuenta no es poco. Ver algo de la trastienda de cómo se generan los guiones de nuestros dibujos favoritos es fascinante. Mucho menos fascinante es la vida amorosa de Dini, que parece cumplir los tópicos mas extendidos sobre las chicas arribistas. Para ser justos, tampoco él ha mirado precisamente la belleza interior. Su descarnada descripción de sus sentimientos nos hace dolorosamente partícipes de su miseria emocional, hasta un punto escalofriante que tuve que confirmar que era real. Y llegamos al motivo de este cómic: un brutal ataque sufrido de manera aleatoria por dos maleantes.
Ver algo de la trastienda de cómo se generan los guiones de nuestros dibujos favoritos es fascinante.
Hay tanta verdad en el relato de Dini, estás tan identificado con algunos de los momentos que ya nos ha descrito sin censura alguna, que la brutal paliza nos duele también a nosotros. Sentimos su impotencia, su rabia y su indefensión. El largo camino de Dini hacia la recuperación está copado de invitados imaginarios, unos hundiéndole con sus miedos más profundos, como El Joker y otros villanos de Batman, y éste mismo recordándole que rendirse no es una opción. Terminas con la sensación de conocer a Dini, porque es complicado no identificar alguno de sus momentos con los tuyos propios. Si lo viera por la calle le daría un abrazo. Y no ha debido ser fácil semejante muestra de sus intimidades y más profundos pensamientos.
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| EL JOKER, PERFECTA ENCARNACIÓN DE LO QUE MENOS NOS GUSTA DE NOSOTROS MISMOS |
No podemos ignorar la indispensable ayuda de Risso. El dibujo es absolutamente perfecto. El dibujante huye de embellecer un físico que destaca por su medianía y está tan alejado de los apolíneos superhéroes. Todo su dibujo está al servicio de los distintos momentos de Dini. Hay veces que nos presenta al Dini actual hablándonos en plan narrador, y otras veces lo vemos como si el protagonista de un cómic ficticio se tratara. Todas las maneras nos llegan y en ningún momento te desconecta de la lectura.
Hay tanta verdad en el relato de Dini, estás tan identificado con algunos de los momentos que ya nos ha descrito sin censura alguna, que la brutal paliza nos duele también a nosotros.
La reflexión final es que, si bien todos sabemos que los personajes que seguimos mes a mes no existen, en el fondo esto no es del todo cierto. Mientras nos puedan inspirar, ayudar y acompañar, o incluso nos preocupemos por ellos, forman parte de nuestra vida. Quizás más que esos familiares que no encontraban tiempo para ir a ver a Dini al hospital. Y, si, te imaginas a Batman diciéndole a Dini las cosas que le dice porque, al fin y al cabo ¿quién mejor que quien escribe sus viñetas para saber lo que diría el murciélago?
ECC Ediciones
Edición original: Dark Night: A true Batman story USA
Guión: Paul Dini
Dibujo: Eduardo Risso
Cartoné, 128 págs. A Color
Precio: 14,95 €
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