Basada en el cómic del mismo título publicado por Dark Horse, Dark Matter es una serie canadiense que cuenta la historia de seis tripulantes de un carguero espacial los cuales, al despertar de su sueño criogénico, lo hacen habiendo perdido la memoria, sin poder recordar siquiera sus propios nombres ni que hacen en la nave. Al no conocer sus nombres, se asignan cada uno un número, e intentan cooperar, cada uno según unas habilidades que parecen no haber olvidado, con el fin de salvar la situación. Sin embargo, una amenaza indeterminada les obliga a dirigirse a una colonia minera, al parecer el destino original de la nave.
Este es el punto de partida de Dark Matter, una serie del canal SyFy en la que muchos habíamos puesto esperanzas de contar de nuevo en televisión con un show de ciencia ficción de calidad, entretenido, y con unos efectos especiales que no nos hicieran sonrojar. Sin embargo, y a pesar de que la premisa inicial no es demasiado absurda (eso si, muy parecida a películas como Pandorum), la ejecución si que lo es, todo ello unido a unos protagonistas absolutamente carentes de carisma y una puesta en escena por debajo de cualquier serie similar de los 90.
Dark Matter, creada por Joseph Mallozzi y Paul Mullie, productores y guionistas de shows tan notables como Stargate SG-1, Stargate: Atlantis y Stargate Universe, se aleja sin embargo bastante de aquellas series, sin aportar nada nuevo a lo que ya hemos visto en decenas de producciones similares y con una falta de personalidad en la dirección del piloto verdaderamente pasmosa.
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| LA TÍPICA CEREBRITO DE PELO VERDE QUE NO PUEDE FALTAR EN NINGÚN SHOW DE ESTE TIPO QUE SE PRECIE |
Como ya he dicho mas arriba, el punto de partida no está mal, pero suena mucho a algo ya visto. Además, para mas inri, las reacciones de los seis protagonistas al hecho de haber perdido completamente la memoria, son absolutamente increíbles, lo cual resta bastante credibilidad al show. Que alguien olvide hasta su nombre y no sepa que era antes de perder la memoria haría que cualquiera de nosotros se fuera a un rincón a llorar desesperados hasta caer exhaustos. Pero nada de esos les sucede a los seis protagonistas. En vez de aparentar estar desorientados y desesperados, los seis se organizan pronto como equipo, manejando con soltura la nave, y situaciones difíciles como enfrentarse a un androide descontrolado o negociar con unos mineros.
Pero aparte de la desvaído de los protagonistas, la cantidad de clichés visto en otras series y películas de este estilo, hacen de Dark Matter toda una colección de lugares comunes de la ciencia ficción mas ramplona: mega-corporaciones malévolas capaces de matar por sus beneficios, los típicos mineros que se enfrentan a estas en total desventaja, androides serviciales, unos protagonistas que son toda una colección de estereotipos... Y si al menos la puesta en escena, los decorados, y los efectos visuales merecieran la pena, la serie tendría al menos un aliciente para ser vista una semana mas, pero no es así: paisajes espaciales pobretones, un interior de la nave del montón, un planeta minero del que ni siquiera se nos ofrecen unos paisajes que sugieran su calidad alienígena... En definitiva, una colección de elementos que se conjugan para que este que os escribe no le quede ninguna gana de ver un episodio mas de Dark Matter.
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