GOTHAM CENTRAL, TOMO UNO: 5 RAZONES PARA LEERLO

Cuando se anunció la serie televisiva Gotham, algunos contuvimos la respiración ante la posibilidad de que esta colección de cómic fuera llevada a la gran pantalla. Las noticias al respecto y la emisión del piloto despejaron por desgracia esa posibilidad. ¿Por qué esta serie de cómic causó tan grata impresión entre los seguidores de la misma, a pesar de que las bajas ventas terminaron con ella? Os damos 5 de las muchas razones por las que tenéis que haceros al menos con este primer tomo que reedita ECC Ediciones.

NO ESTÁN NI GORDON NI BULLOCK... NI CASI BATMAN: Hay que tener valor para sacar una serie ambientada en Gotham en la que Batman apenas es un cameo, Gordon está retirado y Bullock suspendido. Tienes que tener algo bueno entre manos para permitirte prescindir de semejantes personajes, y vaya si lo tienen. El día a día de la comisaría de Gotham es lo suficientemente apasionante por si misma sin tener que recurrir a muletas. Los distintos personajes se nos van presentando de una manera tan creíble, que enseguida empatizamos y reconocemos situaciones comunes: desde el miserable de turno a la chica con problemas familiares.  

LA HUMILLACIÓN DE LA POLICÍA POR LA EFICIENCIA DE BATMAN: Se plantea claramente algo que rara vez se ha visto: ¿qué tal sienta al cuerpo policial que un vigilante resuelva en apenas minutos lo que ellos no son capaces de enfrentar ni en días? Pues hay quien lo celebra y no duda en avisarlo cuando el villano les supera, como Mr. Frío, y hay quien lo vive como una gran humillación laboral y así lo expresa. Memorable escena en la que uno de ellos se lo hace saber a Batman, y la respuesta que recibe de éste.

ES EL PERFECTO PROCEDIMENTAL: A pesar de que es el género que predomina en las series televisivas, la mayoría cae en errores comunes: diálogos artificiales, protagonistas perfectamente vestidos, víctimas que no parecen afectadas por la tragedia que han vivido... Nada de eso ocurre en Gotham Central. Los policías tienen conversaciones mundanas, como las que podemos tener cualquiera en nuestro trabajo, sobre sus vidas y lo que les rodea. No son perfectos, dando muestras de racismo o machismo, debilidades y corrupción. Piques, envidias, rencillas... y el dolor de perder a un compañero. Esto nos sumerge totalmente en el caso que tienen en su manos y nos parece más real que muchos que nos cuentan someramente en los telediarios... aunque implique a Mr. Frío.

EL DIBUJO DE MICHAEL LARK: Los brillantes guiones de Rucka y Brubaker necesitan un dibujante que pueda expresar de la mejor manera la austeridad de lo que nos están contando. Convencernos de que un caso tiene como sospechoso a alguien como Luciérnaga y verlo interrogado no es fácil. Lark recurre a trazos descriptivos, pero simples. No hay belleza en el colorido, las oficinas o las calles. Los tonos ocres y marrones privan de alegría al conjunto, transmitiendo que eso de ser policía en Gotham es duro de verdad.

EL TRATAMIENTO DE LOS SUPERVILLANOS: Si algo puede aportar el mundo del cómic que las series de televisión aún no han sido capaces (Powers debería haberlo hecho pero es un desastre, y Gotham se acerca pero no llega) es reflejar de una manera creíble lo que supone enfrentarse a un tipo que te supera con sus poderes o habilidades. Muertes por decenas, inferioridad evidente ante ellos... Estamos acostumbrados a ver lo que le pasa al héroe, pero aquí son tan lejanos y misteriosos como lo son para el ciudadano medio de Gotham. Una sombra que aparece para arreglarlo todo en el mejor momento... o una sombra responsable de que existan esos villanos.

Merece la pena hacerse con estos cuatro tomos como pocas veces merece la pena una colección completa. Es evidente como disfrutaron todos los implicados en realizarla allá por 2003. Por si os interesa, la histtoria ganadora del premio Eisner al mejor arco argumental, En El Cumplimiento del Deber, se encuentra en este primer tomo.

GOTHAM CENTRAL, Nº 1 (DE 4): EN EL CUMPLIMIENTO DEL DEBER
ECC Ediciones
Edición Original: Gotham Central, #1 al #10 USA
Guión: Ed Brubaker, Greg Rucka
Dibujo: Michael Lark
Formato: Cartoné, 240 páginas, a color
Precio: 23 €