BATMAN ETERNO, TOMOS 1 Y 2: LA CRITICA

Recientemente se ha puesto a la venta el cómic Batman Eterno, que se relaciona en cierta manera con la serie regular del personaje. Este análisis lo hago como un tomo independiente, ya que no me gusta que una historia dependa de otra diferente para entenderse. ¿Ha sido una buena idea esta nueva colección de Batman o no merece la pena?

Afortunadamente, la lectura de esta historia es en buena medida lo que debiera ser la serie regular de Batman que últimamente no es. Aunque no se encuadre en la serie regular, bien pudiera hacerlo. Y tiene bastante mérito teniendo en cuenta que en USA es una serie semanal, de ahí que haya varios guionistas y dibujantes. La historia parte de una visión catastrofista de un Bruce derrotado, y de un viaje al pasado de esa visión. Jason Bard (el antiguo detective reconvertido en policía recién llegado,) se incorpora a la policía de Gotham justo cuando Gordon enfrenta un posible error que le puede costar incluso más que su carrera. La historia no juega a descubrir quién está detrás de todo, eso lo conocemos rápidamente. Juega a ir tejiendo con cuidado la red que hundirá a Gotham en la más absoluta corrupción con el fin de destruir a Batman.

VEREMOS EN ESTA COLECCIÓN CÓMO SE LLEGA A ESTA SITUACIÓN... O CÓMO EVITARLO

Dado que en España se publican las historias en tomos de 4 números, su lectura resulta mucho más cómoda que esperar una grapa cada semana hasta completar las 52 de las que consta la colección. Sin embargo, eso hace que tengamos algunos altibajos, dependiendo del personaje en que nos centremos o el guionista al cargo. No es mi favorito el personaje de Batwing ni sus apariciones, aunque se me hace más tolerable de lo normal la aparición de Harper Row. Batgirl y Catwoman en cambio si están bien aprovechadas. También hay un buen uso de secundarios de toda la vida, como Vicky Vale o el ya mencionado Jason Bard. La trama más interesante de momento es la que afecta a Gordon, al que veo bien definido psicológicamente, asumiendo humildemente su posible fallo y alejado del superhombre que nos han presentado otras veces. Al menos no tengo la sensación de que es un cómic para todos los públicos, sino lo bastante complejo como para ir dirigido al público más adulto. Y si os gustan los villanos, no vais a estar cortos de ellos, ya que son bastantes los que aparecen en estos primeros dos tomos.

En cuanto al dibujo, tenemos desde el delicioso Guillem March a Andy Clarke. Y aunque se nota que no es el mismo dibujante, como es lógico, intentan mantener un estilo común. El primer tomo está dibujado íntegramente por Jason Fabok (bastante bien por cierto) y el segundo ya tiene distintos artistas.

Buenos giros, trama interesante, ritmo, buenos diálogos... se alegra uno de poder decir esto de un cómic actual y no de una reedición de otros tiempos donde la calidad era mayor. Veremos si consigue mantener el interés a lo largo de toda la publicación, así que volveremos más adelante sobre ella para ver si es así.