Esta nueva serie del canal Starz se basa en una exitosa saga literaria de 7 números llamada Forastera de la autora Diana Gabaldon. En ella, conocemos a Claire (Caitriona Balfe) una enfermera que se reúne con su marido Frank (Tobias Menzies) tras 5 años separados por la Segunda Guerra Mundial. De viaje por Escocia, Claire visita a solas una piedra donde vio una celebración pagana el día anterior y, sin darse cuenta, aparece en 1734.
Al no haber leído los libros, la duda que tenía de si la serie sería mas histórica que romántica se disiparon pronto. El romanticismo prevalece, con lo cual no nos encontramos una excesiva dureza en las condiciones de vida de 1734. Se agradece que se tomen su tiempo para presentarnos a la protagonista en su presente post-guerra ( con una estética muy cuidada, hay que reconocerlo) y sus circunstancias antes de viajar al pasado: conocemos a su marido, la situación de cada uno tras la guerra, su matrimonio...
La protagonista, Claire, resulta algo sosa y quizás un pelín seria, pero se puede soportar. Lo que chirría más es lo inexpresiva que resulta en momentos en los que cualquiera se mostraría como mínimo, estupefacto, como cuando se da cuenta de que ha viajado en el tiempo sin forma aparente de volver. Por no hablar de las circunstancias tan brutales que enfrenta, y más siendo una mujer sola e indefensa. Tampoco faltan las reflexiones absurdas, como que a su marido le preocupe la idea de que se haya ido con otro ante su desaparición (?) y cómo narices volver.
CLAIRE ATERRIZA EN UN BUEN MAROMO EN SU VIAJE EN EL TIEMPO |
Para asegurarme de que la impresión del piloto era la correcta, empecé a ver el segundo episodio. No lo pude terminar. Los primeros planos a los músculos del guaperas de la serie, que tiene un look difícil de conseguir hoy día incluso con entrenador personal, estilista y nutricionista, me superaron. Por no hablar de su sensibilidad, que ya quisiera el hombre moderno medio. A esto, sumad unos buenos y malos que se conocen nada más verles la cara, y una Claire que se comporta como si estuviera en el siglo XX, sin que le traiga aparentemente consecuencias nefastas (¿decir que es una bruja para explicar sus conocimientos en medicina?¿Cómo sabe que no terminará en la hoguera?).
No digo que no sea un producto digno dentro de su categoría, la novela romántica. Los diálogos no están mal y algún peligro (que nunca se concreta) sufre la heroína. De hecho, algunos que han leído la novela están encantados con la serie, con lo cual ésta seguramente sólo refleja lo que ya está en los libros. Lo que ocurre es que es un género que se centra en una fantasía que es la que menos me interesa y aporta de todas: la amorosa.
-¿YO CASADA? QUE VA, QUE VA...LAS MALAS LENGUAS |
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