Esta nueva propuesta del canal FOX se centra en Ryan López (Ramón Rodríguez), un chico latino que, proveniendo del extrarradio, consigue llegar a ser un policía muy respetado y eficiente a pesar de su juventud. Pero criarse en las calles no es fácil, de manera que los lazos que consolidó con gente de fuera de la ley permanecen. ¿Consigue su objetivo este intento de ofrecer una serie policíaca más compleja de lo habitual en un canal en abierto?
QUE LA SERIE ES POLICÍACA ES EVIDENTE SOLO MIRANDO LAS POSES |
A pesar de que me gustaría decir que una serie protagonizada por un personaje latino es buena, no lo es. Y es una verdadera pena, ya que la idea es refrescante para un canal en abierto, pero el desarrollo que hacen de ella no. No puedes tirar de tópico en tantas cosas y pretender que ofreces algo nuevo, y más algo que el cable lleva representando de manera magistral desde hace años en series como The Wire o The Shield.
Para empezar, el equipo de policías parece confeccionado por el club de lo políticamente correcto, donde encontramos un latino, una chica dura, un asiático y un hombre de raza negra. Eso si, ninguno es gordo o feo, que esos tienen un club mucho menos poderoso en Hollywood.
Tampoco destaca la serie por su realización técnica, pareciendo que no tenían mucha fe en ella y no se hubieran querido gastar mucho dinero. Sin embargo, las ganas de hacer un buen producto, y creer en él, como vemos en tantos vídeos amateurs subidos al Youtube, compensan muchas veces esta falta de presupuesto, pero no es el caso.
UN EQUIPO TAN POLÍTICAMENTE CORRECTO QUE NO HAY QUIEN SE LO CREA |
No puedes quedarte a medio camino si el protagonista es un policía corrupto. Hay que hacer que el espectador se identifique de alguna manera con él, pero actúa de una manera tan incoherente que no es posible. Se pasea como uno más en la casa del mafioso, Javier Acosta (Cliff Curtis), pero no nos desarrollan la relación que hay entre ellos de una manera clara y creíble: no se entiende qué saca Ryan de serle fiel a Acosta, ya que su casa por ejemplo es bien modesta. Intentan meter también un amor imposible por medio, pero más que arreglar algo, lo estropea con un tópico más. Tampoco se lucen con el villano, el tal Acosta, que nos lo quieren vender de mafioso compasivo frente a sus esbirros, para luego ponernos una escena cruel para que no le tengamos mucha simpatía.
POR SI NO LO HABÉIS ADIVINADO POR LA CARA ENFADADA, ÉSTE ES EL MAFIOSO ACOSTA |
Es una pena porque resulta muy interesante la premisa, en la que intentan alejarse de los personajes unidimensionales, (incluída la propia policía, que también recurre a algunos trucos sucios) pero no lo hacen con talento. Podríamos culpar a la autocensura que parecen imponerse los canales en abierto, pero me parece que no es el caso. Los diálogos no son muy destacables, siendo generosos, y vemos sucesos que al segundo no tienen consecuencias (le rompen un brazo a un chico al principio, y no parece ni que le duela a los 10 segundos), o personajes que llevan escrito en la cara "salgo sólo para morir enseguida".
Aunque podemos agradecer que se quieran alejar de los tópicos procedimentales con policías honestos y villanos psicópatas, pero de momento no han triunfado en el intento.
0 Comentarios
Todos los comentarios son revisados antes de su publicación. Por favor, sé moderado e identifícate, nos gusta saber a quien nos dirigimos.