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THOR: EL MUNDO OSCURO. LA CRITICA (SIN SPOILERS)

¿Cómo ha de ser una película basada en un cómic de superhéroes? ¿Algo profundo, oscuro, adulto, pero a la vez con buenas dosis de acción como El Caballero Oscuro o Watchmen? ¿Una cinta con un tono mas ligero, aunque con cierto estudio de los personajes, y salpicada de escenas espectaculares como Los Vengadores, la primera de Iron Man o The Amazing Spider-Man, por citar solo tres? Viendo la trayectoria de Estudios Marvel, el enfoque elegido para adaptar sus superhéroes a la gran pantalla ha sido la segunda opción, un cine palomitero, de buena factura, con buenos efectos visuales e historias aptas para toda la familia. Sin embargo, esta fórmula no siempre funciona, al menos en lo que a la satisfacción de los fans de los cómic se refiere, como ya pudimos comprobar dolorosamente en Iron Man 3. Pues bien, Thor: El Mundo Oscuro, a pesar del adjetivo que califica su subtítulo, no entra en la categoría de película oscura, como las dos mencionadas mas arriba, sino en la segunda, y ademas funciona a la perfección.

HEIMDALL OBSERVA LA NAVE DE MALEKITH

En esta nueva entrega de las aventuras del dios del trueno, nuestro héroe debe enfrentarse a una amenaza que no solo puede destruir Asgard, sino todo el Universo. Malekith (Christopher Eccleston), quien ha permanecido en letargo durante eones tras ser derrotado por Bor, abuelo de Thor y padre de Odín, despierta con el propósito de vengarse de la destrucción de su raza y volver a sumir a Los 9 Reinos en la oscuridad. Para hacer frente a este villano surgido del pasado, Thor (Chris Hemsworth) deberá pedir ayuda a su hermanastro Loki (Tom Hiddleston), en una alianza con resultados impredecibles.

Contar aquí mas del argumento de la película sería una tontería, sobre todo porque he de entender que quien lea esta crítica ya ha ido a verla. De todas formas, y para curarme en salud, voy a intentar hacer los menos spoilers posibles, aunque no se si tendré éxito, avisados estáis. Lo primero que hay que dejar claro sobre Thor: El Mundo Oscuro es que me ha gustado. Sinceramente, no tenía unas expectativas demasiado altas, visto lo visto con la otra película de Marvel de este año. No se trata de un peliculón, pero estamos ante una cinta que cumple con creces lo que debíamos esperar de ella. ¿Y que se supone que debemos esperar de una adaptación de las aventuras de Thor? Pues una historia sencilla pero que no ofenda la inteligencia del espectador, una gran amenaza, escenas de acción espectaculares, pequeños guiños a los fans aquí y allá, unas gotas de romance y pequeñas dosis de humor.

THOR, ODÍN Y JANE FOSTER

Encontrar el equilibrio entre todos esos elementos en una película de superhéroes no es cosa fácil; no hace falta que os ponga ejemplos de cintas en las que el exceso o la total ausencia de cualquiera de esos elementos antes mencionados desequilibra totalmente la historia. Esta nueva película de Thor no nos cuenta una historia excesivamente enrevesada, simplemente nos relata como el enésimo supervillano, Malekith, busca la venganza y traer el caos al Universo, algo ya visto decenas de veces en otras cintas basadas en los cómics. El argumento de esta película incluso recuerda demasiado al de Los Vengadores, portales extradimensionales abriéndose en el cielo incluidos. Aun así, y a pesar de lo sencillo y casi manido de su mcguffin, el film de Alan Taylor funciona, sencillamente porque está bien contado y el resto de ingredientes de la historia no chirrían demasiado. ¿Que la realización es impersonal y aporta pocas novedades? Puede, pero al menos es solvente y cumple sus objetivos. ¿Que deberían haber buscado un mejor eje central para la película, algo un poco mas original? Pues si, pero es la fórmula que Marvel cree que puede funcionar entre el público de sus películas, aunque aquí, por lo menos, la lleva bien a cabo.

LOKI VUELVE A ROBAR TODAS LAS ESCENAS EN LAS QUE APARECE

En cuanto a otros elementos de la cinta como el humor o el romance, he de decir, que aunque no soy muy partidario de introducirlos en demasía en este tipo de películas, en Thor: El Mundo Oscuro funcionan. Y funcionan porque precisamente no abundan, algo de lo que deberían tomar nota los guionistas de Marvel para próximos proyectos. Respecto a la trama romántica, obviamente gira en torno a Jane Foster (Natalie Portman) y Thor. Muchos pensábamos que el personaje de Portman no aparecería en esta película, ya que no gustó mucho en la anterior ni aportaba demasiado a la historia. Pero parece que había un contrato firmado que debía cumplirse por parte de Portman, por lo que Jane Foster tenía que aparecer en esta nueva película. No es que Foster sobre totalmente ni su papel estorbe en el desarrollo argumental, pero la historia no habría sufrido grandes cambios de no haber estado ella. Aparte, no hay apenas química entre Hemsworth y Portman en ninguna de las escenas que comparten, no me las creo. Para mas inri, Lady Sif (Jaimie Alexander), está completamente desaprovechada en esta película, un personaje que habría resultado mas convincente como interés amoroso del dios del trueno, como bien aconseja el propio Odín a su hijo en una de las escenas.


El humor también está presente en la cinta de Alan Taylor, aunque como he dicho, en pequeñas dosis que no llegan a sacarnos de la historia. Sin embargo, hay que hacer una puntualización importante que nos llevaría a analizar otro aspecto de la película, el del montaje y las escenas descartadas, y me explico. El alivio cómico de la película se centra en el personaje de Darcy Lewis (Kat Dennings), su becario y el doctor Selvig (Stellan Skargard), este último una especie de remedo del Dr. Walter Bishop (John Noble) de la serie Fringe, incluso copiando su manía de estar en casa en calzoncillos o desnudo. Es extraño que un personaje como Volstagg, que es en los cómics de Thor casi siempre el contrapunto cómico, en esta película no muestre ni un ápice de humor. Y, aunque las dosis de chistes no saturan como lo hicieron en Iron Man 3, no están lo bien colocadas en el metraje como deberían, apareciendo en algunas ocasiones en momentos dramáticos poco adecuados para deslizar chascarrillos. ¿Un montaje algo apresurado? ¿Escenas cómicas incluidas con calzador para aligerar el dramatismo de la historia? Eso parece. Los rumores que apuntaban que el material rodado por Alan Taylor no satisfacía demasiado a los ejecutivos de Marvel Studios apoyan la impresión de que en la versión final de la cinta no ha tenido mucho peso la opinión del realizador y que muchas escenas se han quedado en la mesa de montaje. ¿Cómo habría sido la versión que Taylor quería hacer de esta historia? Posiblemente nunca lo sabremos, ya que Marvel no permite los director´s cut.

VOLSTAGG Y FANDRAL

En lo que respecta a los actores, Hemsworth se ve eclipsado demasiadas veces por la actuación de Tom Hiddleston. Loki roba nuevamente las escenas en las que aparece, casi atreviéndome a asegurar que es el verdadero protagonista de la película. Sus diálogos son los mejor escritos, sus frases las mas ingeniosas y su comportamiento, aun siendo el dios de las mentiras, es el mas coherente de todos los personajes que aparecen en la historia (como la estupenda escena en la que Thor pide la ayuda de su hermano). Hemsworth pone el músculo en las escenas de acción haciendo mientras hace lo que puede con el personaje de Natalie Portman, que no es mucho. A Anthony Hopkins pocas pegas se le puede poner como El Padre de Todos, aunque su personaje acusa cierto agotamiento que seguramente se traducirá en una ausencia en próximas películas. En cuanto a Los Tres Guerreros, Hogun, Fandral y Volstagg, aparecen en muy pocas escenas y bastante desaprovechados. A Hogun (Tadanobu Asano) se le despacha al comienzo de la película, despidiéndose de Thor tras la batalla inicial, y no volviendo a aparecer hasta casi el final de la cinta, y muy fugazmente. El nuevo Fandral, interpretado por Zachary Levi (Chuck), no llega a convencerme, faltándole ese aire a lo Douglas Fairbanks o Errol Flynn que se supone debe tener el personaje. Una lástima que Cary Elwes esté ya mayor para este personaje... Volstagg (Ray Stevenson) tampoco tiene demasiadas ocasiones de lucirse ni con el hacha ni con sus chanzas, reducido casi su papel al mínimo. Idris Elba, Heimdall, si que puede lucirse algo mas, en una espectacular escena en la que ataca a una de las naves de Malekith y otra con Odín. No entiendo el porqué de la ausencia de Los Tres Guerreros en las escenas de lucha mas importantes de la película, como la escena final en Londres, le habrían sido de gran ayuda a Thor. ¿Acaso le habrían robado protagonismo?

THOR SE DESPIDE DE HOGUN EL TORVO

En el apartado técnico, la película es espectacular, luciendo el gran presupuesto con el que ha contado. Aun así, tampoco es que haya grandes logros ni efectos que no hayamos visto ya en otras cintas similares. Vemos mas de Asgard que en la entrega anterior, mas de sus impresionantes construcciones, del interior de sus palacios, de su tecnología, a medias entre la magia y una ciencia ultra-avanzada. Ciertas escenas de acción me han recordado poderosamente a la última trilogía de Star Wars: teníamos de nuevo a Natalie Portman, extrañas barcas voladoras, lásers... Incluso el sonido de las naves asgardianas era parecido al que producían las vainas en La Amenaza Fantasma. Quienes se quejaban de que la película anterior de Thor transcurría en su mayor parte en un pueblo pequeño donde no abundaban los escenarios espectaculares, en esta ocasión no tienen motivos para quejarse.

Mención aparte merecen las dos escenas de los créditos finales. La mas sorprendente la encontramos a mitad de los créditos. En ella, dos personajes de la película se encuentran con alguien a quien veremos en uno de los estrenos del año que viene, con el objeto de entregarle un poderoso artefacto místico. La escena, de la que no quiero dar mas detalles pero que muchos ya conocereis, no tiene absolutamente nada que ver con la película, ni como ha sido rodada ni en la posible conexión que pudiera tener con lo que acabamos de ver. Esto refuerza mas la impresión que tengo que muchas escenas de Thor: El Mundo Oscuro han sido eliminadas y remontadas, no sabemos si para bien o para mal. En esta escena de mitad de los créditos se hace referencia a algo que no aparece en la película, posiblemente porque se ha suprimido del metraje. La escena tras los créditos es bastante mas decepcionante, una mera concesión a la trama amorosa del film sin ninguna relevancia.


Todos temíamos que Thor: El Mundo Oscuro fuera a repetir las carencias y excesos que estropearon la tercera entrega de Iron Man, pero no ha sido así. La película de Alan Taylor cumple con su función de entretener, contando una historia sencilla, aunque con un mcguffin algo manido que podrían haberse trabajado un poco mas, eso si. El film le cuesta algo arrancar, con un primer tercio del metraje lastrado por la presentación de Jane Foster y su situación personal por la ausencia de su amado Thor, así como el descubrimiento de las anomalías gravitatorias que desencadenan el despertar de Malekith. Tras este prólogo poco ágil, la película comienza a desperezarse y nos sumergimos de lleno en lo que, al fin y al cabo, todos esperábamos de una película como esta, una historia espectacular con héroes, villanos y acción a raudales. Y si a ello le añadimos algunas escenas memorables, como por ejemplo el cameo de uno de Los Vengadores (que no desvelaré) y casi todas las de Loki, el resultado final es el de una película de superhéroes entretenida, espectacular y, lo mas importante para nosotros los fans, que no ultraja los personajes de los cómics en los que se basa.

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