ALMOST HUMAN, DE J.J. ABRAMS. EPISODIO 1X01. LA CRITICA

El estreno de Almost Human ha tenido una audiencia en Estados Unidos de 9,1 millones de espectadores en FOX, algo que está bastante bien, pero será mejor que lo mantengan. Para que veáis la confianza que tienen en la serie, el segundo capítulo es mañana, aunque este primero cuenta una historia completa. En él, conocemos a John Kennex (Karl Urban), un policía del año 2048, una época en la que el crimen campa a sus anchas y es necesario para mantener el orden un nuevo modelo de policía: un robot humanoide modelo MX.

LOS PROTAGONISTAS DE LA SERIE, QUE VISTEN EN EL 2048 IGUAL QUE NOSOTROS EN 2013

Aunque ya vas avisado de que te vas a encontrar con la típica serie centrada en los roces entre dos compañeros policías, hay que reconocer que este episodio merece más consideración. Para empezar, está rodada casi como una película. Vemos el paisaje de la ciudad del futuro, interiores diferentes, una amplia comisaria de policía, inventos del futuro sacados de aquí y de allá, aunque curiosos de ver. El dinero se lo han gastado y visualmente se disfruta.

La historia de partida en cambio no es muy original. John, un poli duro pero honesto (¿o qué esperabais?), sufre una emboscada a manos de unos criminales malísimos llamados in syndicate. Todos mueren y el se pasa en coma 17 meses y pierde su pierna. Vuelve al trabajo, y rechaza tener de compañero a un robot MX, ya que el culpa a las normas que estos siguen de haber sufrido la emboscada. Como su jefa es tan buena y lista, le buscan un modelo ya retirado, que al tener sentimientos, podrá compatibilizar con John mejor. Por supuesto, hay una chica ridículamente guapa en la comisaría que ya le ha echado el ojo, la detective Valerie Sathl (Minka Kelly), y otro que no para de criticarlo, el detective Richard Paul (Michael Irby). En cuanto a John no le falta la novia perdida en el recuerdo en plan anuncio de colonia, el deseo de venganza, ni las adicciones.

SI OS DIGO QUE UNO ES UN ROBOT, OS VA A COSTAR SABER CUÁL

El papel de poli bueno le toca a Dorian (Michael Ealy) que, a diferencia de los modelos MX, sienten y pueden usar la intuición. Como bien dice Dorian, la última tecnología no es siempre la mejor, como comprobamos con muchas actualizaciones forzosas que sufrimos de muchos programas. Sin embargo, desde este episodio ambos se respetan y demuestran cierta química con sus diálogos.

La serie es una mezcla indisimulada de una larga lista de películas de ciencia ficción: Robocop, Minority Report, Blade Runner, Desafío Total... y alguna serie como Fringe. Se está ganando muchas críticas por ello, pero me cuesta creer que alguien ponga a dos policías comiendo en un puesto ambulante mientras llueve pensando que está haciendo algo original: para mi está homenajeando a Blade Runner y punto. No es la originalidad donde pretende lucirse, sino ofreciendo un procedimental con el aliciente de la ciencia ficción que lo diferencie de los muchos que pueblan la televisión.

DORIAN, UN ROBOT INDISTINGUIBLE DE UN HUMANO OCUPANDO UN PUESTO DE TRABAJO...LO QUE NOS FALTABA

Por desgracia, al emitir en abierto, ya hemos visto que no veremos mucho mas allá del bueno y el malo, ni se van a molestar en contarnos la organización de la sociedad de esa época, a no ser que, al igual que la ropa, pretendan que nos creamos que será la misma que en 2013, algo bien complicado.

Si os gustan los procedimentales, este cumple con los cánones mientras visualmente destaca sobre el resto. Ya está en ellos el que aprovechen adecuadamente el hecho de estar en el futuro y al menos sus casos difieran de los de El Mentalista, que parece que sí. Está bien rodada y es entretenida, y tiene algún momento de humor, así que dentro de lo que nos puede ofrecer una serie en abierto, merece que le deis una oportunidad.