5 RAZONES PARA VER BATES MOTEL

Cuando se anuncia que se va a hacer un remake de cualquier película o serie mítica, enseguida se alzan voces que claman la inviolabilidad de dichas obras de ficción. Lamentablemente, la mayoría de las veces, los resultados finales de estos remakes y reboots dan la razón a las voces que clamaban contra ellos. No es el caso de Bates Motel, la serie producida por Universal Television para la cadena A&E. La serie, que emite en España el canal de cable TNT, es una precuela ambientada en la época actual de la película Psicosis, de Alfred Hitchcock, basada a su vez en una novela de Robert Bloch. La serie se centra principalmente en un Norman Bates adolescente (Freddie Highmore), su medio hermano Dylan (Max Thieriot), y la controladora madre de ambos, Norma (Vera Farmiga).

NORMAN BATES (FREDDIE HIGHMORE)

Honestamente, el episodio piloto, aunque ya apuntaba maneras, no avisaba de lo que vendría luego, una serie con reminiscencias a la mítica Twin Peaks, repleta de personajes que no son lo que parecen, asesinatos, unas gotas de drama adolescente, todo ello con el inquietante escenario del ominoso Motel Bates de fondo. Pero, ¿por qué merece la pena ver esta serie? Intentaré convenceros dándoos cinco razones.

ESTÁ AMBIENTADA EN LA ACTUALIDAD. Si, parece que este hecho debería ser un hándicap para la historia, pero no lo es. Si bien en el primer episodio choca un poco ver a Norman Bates escuchando su mp3 mientras va al instituto, la trama enseguida nos hace olvidar que la película original se ambientaba en los años 60. De haber sido realmente una precuela ambientada en los años 50, retratando a un Norman Bates adolescente, los costes se habrían disparado y, sinceramente, la historia no habría sufrido demasiados cambios ni hubiera aportado mas de lo que ha hecho. En realidad, salvo algunos detalles, la apariencia de la serie es de intemporalidad, algo subrayado por el propio escenario donde transcurre. El situar Bates Motel en la época actual sin duda ha hecho que las audiencias conecten mejor con la historia que otra que hubiese transcurrido hace casi 70 años.

EL SHOW ESTÁ ENVUELTO EN UN AURA DE INTEMPORALIDAD

PUEDE PARECER ÑOÑA AL PRINCIPIO... PERO NO LO ES. Esclavas sexuales, policías corruptos, mafiosos de la droga, ejecuciones... Lo que comienza como la historia de un chico que ha de aclimatarse a un nuevo hogar en un pequeño pueblo de Oregón y sus relaciones con las chicas pasa a convertirse, como ya he dicho arriba, en una especie de Twin Peaks en la que nada ni nadie es lo que parece. Cada episodio nos hace adentrarnos mas y mas en los entresijos de una población costera aparentemente tranquila pero que esconde muchos, muchos secretos (a veces demasiados, para ser honestos), con Norman y su madre involucrados a su pesar en muchos de ellos.

BRADLEY (NICOLA PELTZ) LA CHICA DE LA QUE SE ENAMORA NORMAN

LOS PERSONAJES NO SON CLICHÉS. Bueno, alguno podrá rebatirme esto diciendo que ya hemos visto otras veces al personaje de la madre controladora, el pelele de su hijo, el hermano rebelde, el poli corrupto... Pues bien, a pesar que en Bates Motel veamos desfilar bastantes personajes, lo que hace que por momentos haya incluso demasiados peones sobre el tablero, ninguno de ellos es lo que parece en un principio, con giros en sus comportamientos no demasiado fáciles de prever. Si a ello unimos la preocupación de los responsables de la serie (Carlton Cuse, Perdidos, entre ellos) por presentarnos a unos protagonistas (y secundarios) con muchas facetas, la serie dista mucho de resultar previsible.

DYLAN (MAX THIERIOT), EL HERMANO REBELDE DE NORMAN

LA SERIE DESTILA UNA SENSUALIDAD MALSANA. A ver, me explico. Si sois fans de Hichcock, sabréis que su relación con las actrices que dirigió se acercaba peligrosamente al sadismo. En esta serie, los personajes femeninos bordean, cuando no caen completamente, en las redes de sádicos y violadores: la violación de la propia madre de Norman, la ambigüedad de la relación de esta con su hijo, la esclava sexual asiática, la profesora del instituto... No olvidemos que la psicosis de Norman es provocada (¿o es algo innato?) por su absorbente madre, lo que hace que su relación con el sexo opuesto sea, como mínimo, complicada.

LA PERTURBADORA RELACIÓN ENTRE NORMAN Y LA PROFESORA WATSON (KEEGAN CONNOR)

EL PUEBLO DE WHITE PINE BAY ES UN PERSONAJE MAS. La pequeña población escogida por Norma Bates para reiniciar su vida no podría haber sido peor elección. El pequeño pueblo costero, cuya prosperidad no se debe precisamente a la pesca, esconde, como el de la serie de David Lynch, numerosos secretos. Los paisajes y las calles de Aldergrove, Columbia Británica (Canadá), donde ha sido rodada la serie, transmiten esa sensación de aguas turbias bajo una capa de hielo que los responsable del show quieren trasmitir. El pueblo es una especie de reflejo del propio Norman, tranquilo y algo frío en la superficie, pero convulso, peligroso y envuelto en turbulentos asuntos bajo esa pátina de tensa calma.

Bates Motel

Estas son solo cinco razones por las que merece la pena ver una serie que, sin estridencias ni audiencias masivas, ha conseguido hacerse un hueco entre los que disfrutamos con este tipo de historias. Bates Motel es el tipo de serie en la que, sin querer, llegas a empatizar con sus personajes, a sabiendas que algunos de ellos no son precisamente modelos a seguir. Tanto la interpretación que Vera Farmiga hace de madre controladora, narcisista e impulsiva, como la de Highmore, que llega a captar bastante bien la esencia del personaje que encarnara Anthony Perkins, son otros dos importantes puntales del show. Y si a estos dos personajes protagonistas le unimos toda una serie de secundarios a cada cual mas interesante, la fórmula de Bates Motel no podría estar mas conseguida. Absolutamente recomendable.