BATMAN INC. #1, DE MORRISON Y BURNHAM. LA CRITICA

Tras la terrible experiencia que supuso la lectura de Batman Incorporated, pensaba ignorar todo lo referente a esta línea de Batman. Pero un hecho tan importante como el que ocurre en esta saga y la insistencia del dueño de la tienda de cómics, todo hay que decirlo, me hizo llevarme el tomo a casa a regañadientes. Debo decir que no me arrepiento de haberlo hecho, ya que el cambio con lo anterior es notable. No os preocupéis que no hay spoilers.

Lo primero que hay que destacar de este tomo que recopila 5 números, es el primero de ellos, el número 0. El dibujo es del artista Frazer Irving, que se aleja de lo habitual en estos cómics, con un estilo pictórico monocromo donde predomina el ocre. Como sólo es un número, pues queda curioso, pero que no le hagan fijo por favor. Recordamos una de las escenas más famosas de Batman, acorde al plan de Morrison de mostrar a todas las versiones de Batman como ciertas. Esta en concreto encaja a la perfección. Menos me cuadra la extraña colección de colaboradores (El Caballero, La Escudera, El Gaucho) pero la historia tiene gancho y si obviamos lo absurdo de estos personajes, al menos su vestimenta, demuestran estar preparados para el ataque de Leviatán y ser fieles a Batman.

¿ES UNA ESCENA CLÁSICA O NO LO ES?

En el siguiente número, Leviatan ha puesto precio a la cabeza de Damian, algo que hace que Batman tenga que pensar un ocurrente plan para que su hijo no sea liquidado. Conocemos mejor la temible estructura de la organización y tenemos unas excelentes escenas de lucha por parte de padre e hijo, e incluso algún momento cómico donde recordamos que a pesar de todo, Damian no es más que un crío de 11 años y a veces toca comportarse como tal. Una impactante escena cierra este número.

El número 2 está íntegramente dedicado a Talia, la hija de Ras Al Ghul, desde su nacimiento hasta la actualidad. Aunque son reconocibles muchas escenas de la historia del personaje, no me gusta que la pinten tan loca y superficial. La idea de dedicarle el cómic es muy buena, pero algunos momentos son ridículos y ella no está bien definida. Claro que cuadra con la forma en la que se comporta durante toda la historia; es demasiado caricaturesca, al menos para mi. Talia daba para más, Morrison la retrata demasiado plana.

NO RECUERDO UNA HISTORIA TAN INTERESANTE Y DESARROLLADA CON CERILLAS MALONE

El número 3 nos cuenta de una manera escalofriante y realista cómo Leviatan recluta a sus miembros. Os garantizo un escalofrío. Por otra parte, Cerillas Malone se ve enredado por querer ayudar más de la cuenta a una chica en apuros. Al fin y al cabo, es sólo un disfraz y dejar a alguien en peligro no es algo que Batman pueda permitir. Damian, con estrictas órdenes de quedarse en casa, desobedece como mandan los cánones justo cuando más conveniente resulta para ayudar a su padre. Esto nos lleva al último número, el cuarto, donde una gran batalla se produce entre los mejores asesinos de Leviatan y los aliados de Batman. Lo imposible de la situación hace que Bruce tenga que tomar una decisión sobre Damian que el niño rechaza de plano.

El dibujo de Chris Burnham, los números que van del 1 al 4, recuerdan poderosamente a los de Frank Quitely. Pero más por lo que imita que por el talento de Burnham. Mejor que hubiera aportado algo por sí mismo que intentar copiar a otro que tiene tanta personalidad.

Me temo que aunque os horrorizara Batman Incorporated como a mí (que a mucha gente le gustó por otra parte), esta continuación merece la pena. Yo diría que esto es lo que Morrison quería contar y quizás lo otro fue un encargo que no le apetecía mucho, ya que el mismo declara sorprendido que no esperaba estar tanto tiempo escribiendo a Batman. Y lo mas interesante es que el siguiente número, es todavía mejor.