HANNIBAL, EPISODIO 1X01. LA CRITICA

Esta serie pretende contarnos la forma en la que Hannibal Lecter comienza a trabajar con el agente Will Graham. El FBI está superado por un psicópata que ya lleva 8 víctimas, todas ellas universitarias y de aspecto parecido. El agente Jack Crawford (Lawrence Fishburne) acude a buscar al profesor Graham (Hugh Dancy). Éste tiene el don de empatizar con los psicópatas y ver y entender lo que nadie puede en la escena del crimen. Pero este caso es tan difícil, incluso para él, que reclutan a una eminencia en el ámbito de la psiquiatría para que le ayude, el doctor Hannibal Lecter. Como bien sabemos todos, han puesto al lobo a cuidar las ovejas.

Lo primero que sorprende de la serie es su calidad visual y la crudeza y violencia de sus imágenes. Recordemos que se emite en abierto en NBC, pero si no lo sabes, das por sentado que estás viendo un producto de cable. La parte visual también destaca porque Will tiene muchos pensamientos oníricos que, a la vez que le ayudan, también son una condena. Por lo que nos dejan entrever, hay algo que aún no sabemos que hace que Will no deba implicarse demasiado en los casos. Por tanto ejerce de profesor para el FBI y no de agente. El director David Slade ha querido cuidar mucho la parte estética, aunque en mi opinión, resta con ello la credibilidad del espectador. En cuanto a la interacción entre los protagonistas, se ciñe única y exclusivamente al caso que tienen entre manos, lo que por un lado nos centra en el caso, pero por otro nos aleja de ellos.

NO HACE FALTA TENER UN PROBLEMA PARA QUE TE AFECTEN LOS ASESINATOS

En cuanto a Hannibal (Mads Mikkelsen), hay que reconocer que ha sido un buen casting y una buena caracterización. Los mejores diálogos son para él, y nos reserva la escena más impactante del episodio. También el único momento de humor negro del capítulo, terriblemente serio por otra parte. La temática no da para mucho jolgorio, pero podrían haber metido algo aquí o allá. Obviamente, el espectador sabe de primera hora quien es Hannibal, dado que no tiene sentido mantener un misterio que no existe. Sin embargo, para el FBI éste colabora entregadamente con Will, pero utiliza la información privilegiada en su provecho. Lawrence Fishburne en cambio tiene un papel bastante plano, dedicándose en este piloto a ser un nexo de unión entre Hannibal y Will.

NO QUERÁIS SABER LA RECETA...

Como casi todas las series de psicópatas, repite los que para mi son los grandes defectos de este tipo de productos y por lo que me cuesta creerlas. Por un lado, no hay vida mas allá del trabajo para los protagonistas y viven cada caso como si fueran sus hijas las afectadas. Además, como los asesinos son psicópatas, pueden hacer lo que quieran cuando quieran sin que tenga lógica ni coherencia, como en el caso final. Y como Will tiene un don, pues nada, sus acertadas conclusiones sin base alguna te las tienes que creer y punto. Por no hablar de los infinitos presupuestos para investigar el mas mínimo detalle de cada asesinato.

Diría sin embargo que es superior en calidad al estreno más similar por temática, The Following. Ya veremos cómo la acompaña la audiencia y si  la interacción entre Will y Hannibal, que de momento tiene bastante química, nos da para un largo recorrido. Por la promo final, iremos conociendo mejor a cada uno de aquí en adelante.

Si compartís la fascinación de gran parte de la audiencia por los psicópatas y los procedimentales, deberíais verla porque seguramente os guste. A partir del 11 de abril la tenéis en España en AXN.