En un panorama televisivo en el que solo resplandecen apenas tres o cuatro series, las cuales no nombraré para no sembrar ninguna polémica entre los seguidores de las que no cito, un show como Vikingos, del History Channel, supone todo un soplo de fresco aire nórdico. Michael Hirst, productor capaz de lo mejor (Los Tudor) y de lo peor (Camelot), es el principal impulsor de esta nueva incursión del Canal Historia en las series de ficción (todos tenemos en mente el buen sabor de boca de la excelente Hatfields & McCoys).
La serie consta de nueve episodios, con un presupuesto global aproximado de 40 millones de dólares, por lo que estamos hablando de un proyecto bastante ambicioso. La historia transcurre en el año 793 de nuestra era, cuando los vikingos comenzaron sus primeras incursiones por las costas bálticas. Lo primero en llamarnos la atención de la serie son sus maravillosos escenarios naturales, rodados la mayoría en Irlanda. El actor australiano Travis Fimmel encarna al guerrero Ragnar Lothbrok, un vikingo obsesionado con viajar hacia el oeste, donde hay tierras más provechosas para el saqueo. Los planes de Lothbrok chocan frontalmente con los designios de su señor, Earl Haraldson (un inquietante Gabriel Byrne).
RAGNAR (TRAVIS FIMMEL) Y LAGERTHA (KATHERYN WINNICK) |
Aunque está lejos de ser otro Juego de Tronos (por más que su lema sea "La Tormenta se Acerca"), Vikingos tiene bastantes cualidades para convertirse en una joya entre el desalentador panorama de series en el que estamos inmersos, donde muchas caen bajo el hacha de la cancelación tras apenas dos o tres episodios por su nula calidad. La serie cuenta con una producción cuidada, decorados realistas y detallados, así como unos actores que, aunque no demasiado conocidos, si bastante solventes. Uno de los personajes más interesantes es el de Lagertha (Katheryn Winnick, a la que queremos ya en alguna película de superhéroes), esposa de Lothbrock, madre y toda una guerrera vikinga. Otro personaje muy particular es Floki (Gustaf Skarsgård), un constructor de barcos algo loco y que dice ver el interior de los árboles.
EL DRAKKAR CONSTRUIDO POR FLOKI |
La serie cuenta también con detalles acerca de la primitiva ingeniería y ciencia de los vikingos, como una primitiva brújula que Ragnar pretende usar para navegar hacia el oeste, o la piedra solar, que permitía ver el sol en días nublados y así no perder el rumbo. Son elementos interesantes que añaden más realismo a la historia, sin tener que ser introducidos con calzador, como en otras series (se me viene a la mente la serie Ripper Street, con demasiadas alusiones a la ciencia del XIX, introducidas muchas veces en la narración con un calzador).
A pesar de ser una serie de Michael Hirst, muy dado a incluir desnudos gratuitos en casi todos sus shows, al emitirse Vikingos en el Canal Historia, no veremos, lamentablemente, demasiados personajes ligeros de ropa. Así pues, quienes piensen que esta serie es similar a Spartacus, Juego de Tronos o Los Tudor, se equivocan en ese aspecto. Tampoco encontramos demasiada violencia, al menos en este primer episodio, aunque todo apunta a que esta tendencia cambiará en los próximos. En definitiva, una serie de época más que recomendable, todo un aperitivo hasta "la llegada del invierno" el próximo 31 de marzo, el 9 de abril en España.
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