Tras ver completa la temporada de esta nueva serie del canal británico Channel 4, podemos decir con tranquilidad que cumple con lo que prometía el piloto. A través de sus 6 episodios, más que suficientes para desarrollar la historia perfectamente, hemos tenido respuesta a todas las cuestiones planteadas de una manera valiente y coherente. Esto no es Hollywood, esto termina como debe terminar.
El desarrollo de los personajes a lo largo de la misma ha sido excelente: Becky termina luchando por su supervivencia sin darle muchas vueltas a la moralidad; Ian es el que más sufre por ese tema; Jessica Hyde se escuda en su excesiva dureza y su sed de venganza para no afrontar el daño que le hicieron; Wilson es capaz de reflexionar sobre las razones que plantea The Network objetivamente, sin tener en cuenta el daño que le infligieron a nivel físico y emocional. Por no hablar de lo importante que se sentiría participando en un hecho histórico. Menos creíble resulta que dos críos de 11 y 12 años, Grant y Alice, puedan reaccionar como lo hacen en la serie, pero tampoco chirría demasiado. Destacaría que la violencia del primer piloto no se vuelve a repetir en los siguientes, no se usó la violencia porque sí.
La mejor serie que he visto esta temporada, mejor todavía que su compañera de canal, Black Mirror. El tema que tratan es mucho más valiente y trascendente que el tontear con los móviles más de la cuenta. Quienes teman como nuestro agorero colaborador HotBless que tras la presentación sólo habría humo, podéis estar tranquilos. Lo que hay es una historia perfectamente engranada a la altura de lo que promete.
UN GRUPO ALEATORIO... ¿POR QUÉ IBAN A OPINAR TODOS IGUAL? |
Os dejo con los que, en mi opinión, son los aciertos y errores más destacables de la serie, comenzando con los primeros. (Spoilers):
- El grupo protagonista, muy heterogéneo y sin nada en común, tanto que incluso les sale un traidor, Wilson, que piensa que Jano evitaría el colapso de la humanidad.
- El hermano de Jessica, Arby, uno de los psicópatas más terroríficos que haya visto con el aspecto más sencillo. Impagable. Como el giro que supone que sean hermanos.
- Como maquina The Network para arruinar la vida de cualquiera, véase el vídeo manipulado de Grant matando a los niños en la escuela. La sensación de poder absoluto que transmiten hace que no sea posible para estos chavales hacer nada contra ellos. Al menos en una serie de calidad.
MILNER, ¿NO SERÁS TU MR. RABBIT? |
- Cómo utilizan lo sucedido con la gripe aviar o la gripe A en nuestras vidas cotidianas, para contarnos quizás más verdad de la que nos gustaría reconocer. Eso sí es crear desasosiego y no la típica serie de psicópata loco porque sí. Los telediarios no serán lo mismo a partir de ahora...
- El intenso colorido de la serie, cuidado hasta el mínimo detalle, incluso en trenes o coches. Además de darle una personalidad apabullante, nos transmite una sensación de estar viendo una realidad alternativa. Es como una novela gráfica en serie, utilizando muchos recuadros en el rodaje. Donde hay talento...
- Que The Network tenga una motivación coherente, aunque más creíble habría sido buscar beneficio material o liquidar en vez de esterilizar. Una motivación que cuadra en las obsesiones de Wilson.
- El montaje en la vida del funcionario, Michael Dudgale, con el falso embarazo de la prostituta.
- Que Carvel, el científico, estaba tan loco y tan dedicado a la causa que pudiendo ensayar con cualquier niño, escogiera a sus propios hijos.
- El final infeliz. Buscaban a Jessica Hyde porque tenía la fórmula en su sangre, de ahí que no la quisieran muerta. El manuscrito podía irse a freír espárragos. En 15 segundos, Milner te deja claro que difícilmente sobrevivirá ninguno de los protagonistas. Podrían poner en marcha de nuevo el plan, ¿acaso un final feliz tenía sentido?
PERO MUJER... ¿CÓMO IBAIS A GANAR SEMEJANTE GUERRA? |
Como mínimo apunte negativo, destacaría que veo complicado que alguien a quien su mujer maneja a su antojo como el funcionario Michael Dugdale se enfrentara a The Nertwork. Tampoco Grant, con 11 años tiene fuerza para clavar de una tacada una placa metálica tan poco afilada en el cuello de nadie, o tiempo para ponerse a copiar el manuscrito, y más número a número. Y menos, recordar los números que le faltan. ¿Por qué no había una cámara vigilándolo? La muerte de la prostituta también es muy fácil, pero tampoco son errores muy gordos, más bien algunas cuestiones más flojitas, que serían el punto fuerte en otras series mucho menos afortunadas.
Tremendo el trabajo de Dennys Kelly, creador de la serie, y su nula concesión a lo políticamente correcto o a un final feliz. Felicidades también a Channel 4, que sigan así que la recompensa tiene que llegar. La serie se sostiene por sí misma, tanto que una segunda temporada no sería necesaria... si la deciden hacer. Por lo visto, y no me sorprende, la audiencia no ha sido la que merecía, sino paupérrima, debajo incluso del 5% en Reino Unido. Pero si hay algo de justicia en el mundo, lo mínimo que tenemos aquí es una verdadera serie de culto. Ojalá lo veamos. Espero con esta crítica haber puesto mi granito de arena para ello.
Fuente imágenes: Channel 4
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