MEGABANNER

RESIDENT EVIL: VENGANZA. LA CRITICA

Sin mucho entusiasmo, fuimos a ver el estreno de la quinta parte de la saga Resident Evil, ocurrente formula del matrimonio de Milla Jovovich y su marido, el director Paul W.S. Anderson de sortear la crisis. Esta película comienza justo donde terminó la anterior, Resident Evil: Ultratumba. Parecía que estaban todos a salvo en un enorme barco mercante, pero la aparición de cazas en la última escena no era una broma, rápidamente empiezan a tirotear a todos, hasta que Alice Abernathy (Milla Jovovich) cae al agua. Nos encontramos con una escena familiar en la que Alice de repente es una ama de casa que atiende a su hija y a su marido. Todo lo vivido parece un mal sueño de repente. Pero de eso nada, ha sido hecha prisionera por la corporación Umbrella, siendo torturada para que ceda a sus planes por su anterior amiga Jill Valantine (Sienna Guillory). No es la única aparición del pasado, ya que Alice se verá obligada a luchar en diferentes escenarios ficticios que representan diferentes ciudades (Tokio, Nueva York, Moscú...) junto a viejos amigos y enemigos, aunque algunos los creyéramos muertos. Todo tendrá su explicación, como la aparición de novedosas criaturas con las que luchar.

LA CÁMARA DE TORTURA QUE TAMBIÉN SUFREN LOS OÍDOS DEL ESPECTADOR

Francamente, hay que ser un iluso para creer que esta quinta parte puede ofrecer algo mejor que las anteriores. Y no me refiero a que no haya personajes nuevos. Se incorpora el muy increíble personaje de Ada Wong (Bingbing Li), que tendrá gracia en un videojuego, pero en una película como asesina de zombies, o de cualquier otra cosa, es absolutamente ridículo. No hay más que ver la expresión de la actriz todo el tiempo, que parece reflejar su enfado ante semejante papel. Como ridícula es esa araña que controla a Jill Valentine (Sienna Guillory) para que esté al servicio de Umbrella. Parece sacada directamente del montón de juguetes de saldo de cualquier chino. El uso de los clones para ir tirando de personajes muertos, como Rain (Michelle Rodríguez) no está ni bien ni mal. El problema no está ahí, sino en la falta de coherencia en lo que se cuenta al espectador.

PERO BUENO, ¿NO SE LES OCURRE A ESTOS CONTROLADORES ESCONDERSE ANTE EL TIROTEO?

Con un disparo, algunos personajes quedan fuera de juego sin remedio. Otros, reciben a diestro y siniestro y ni se coscan. Pasamos de escenario en escenario como si de un videojuego se tratase, y las reacciones de los que aparecen en él son incomprensibles. Sabemos que está basado en un videojuego, pero no justifica este todo vale. Nos encontramos con un montón de escenas de acción inconexas, con monstruos grotescos e invencibles cuando conviene, y fácilmente abatibles a tiro cuando no. No se molestan en explicar qué ha pasado con personajes que estaban vivos al final de la anterior, como los hermanos Redfield. Es mas, lo pregunta un personaje en la película, y queda como el espectador: sin ningún tipo de respuesta. No es el único personaje que de repente, no se sabe dónde ha ido en la película.

¿TU VIENES A MATAR ZOMBIES O A PONERLES COMIDA CHINA POR DELANTE?

Sin embargo, destacaría la primera parte de película, cuando Alice parece una feliz ama de casa con su marido y su hija, y de repente son atacados. El cine entero saltó de la butaca. La diferencia con el resto del metraje era que ahí sí te podías creer lo que ves, te identificabas con facilidad. También es otro acierto la aparición de la hija de AliceBecky (Aryana Engineer, sorda también en la vida real). Humaniza un personaje, el de Alice, demasiado robótico en mi opinión. 

Esta película no soporta no ya un análisis serio, que no sería justo viendo el producto del que se trata, sino uno ajustado a sus propias referencias. Por ejemplo, Umbrella es muy mala (como casi cualquier corporación) y sigue queriendo sacar dinero de su virus-T. ¿A quien se supone que se lo venden, si todo el mundo se ha convertido en zombie? ¿Han resultado ser un gran nicho de consumidores?

UNO DE LOS POCOS ACIERTOS, LA PARTE FAMILIAR DE ALICE

En fin, que entiendo que el matrimonio Anderson-Jovovich se lo pasen bien y busquen una excusa para trabajar juntos y multiplicar un presupuesto relativamente modesto de 65 millones de dólares, fácilmente recuperables gracias al mercado asiático y europeo, que ya ha doblado esa cantidad. De momento, lleva  un total mundial de 200 millones de recaudación. Lo que no se entiende es que haya público dispuesto a tragarse la parte sexta, con la que amenazan desde el final de esta. Si sois muy fans de la saga, pues supongo que no os la perderéis y seréis más benevolentes, pero si buscáis tan solo una película de acción, no vale ni para eso, posiblemente os provoque la risa involuntariamente.

Publicar un comentario

0 Comentarios