Por fin se estrenó la segunda temporada de la renovada American Horror Story. Comenzamos en la actualidad, con la aparición de una ardiente pareja de recién casados, Leo (Adam Levine) y Tatum (Jenna Dewan), que encuentran de lo mas excitante visitar sitios con historias terroríficas en su luna de miel. Así llegan a la mansión Briarcliff, una antigua institución
mental aparentemente abandonada. Saltamos hasta el año 1964, donde siguiendo la oculta rutina de Kit Walker (Evan Peters) y su esposa de color, un hecho extraordinario lo lleva a Briarcliff, regentado por la hermana Jude (Jessica Lange). Así empezaremos a conocer lo que sucede tras los muros.
LO QUE HA ASUSTADO A UNA ESTRELLA DE ROCK COMO LEVINE ES QUE ESTÉ CASADO |
Renovarse o morir. Aunque haya sido una renovación de personajes y época, el estilo (estilazo) permanece. El ritmo y la cuidada forma de contar las cosas a lo Murphy y Falchuck sigue siendo marca de la casa, y esta es de sus series más mimadas. Sin embargo, también han aprovechado para reflejar la dureza de la vida en USA en 1964 para otras razas u opciones sexuales. Lo vemos con el oculto matrimonio interracial de Kit y la no menos escondida relación de Lana Winters (Sarah Paulson) y su novia. El erotismo sigue presente también, con escenas que solamente veréis en una serie de cable, aunque siempre evitando el mal gusto y lo explícito. Cierto que acercarse, se acercan mucho, como con Leo y su mujer. Pero para políticamente incorrecto, la irreverencia con la que trata a los miembros de la iglesia. Pocas veces lo habréis visto en pantalla, no se salva nadie. Quizás Jude no sea una mala absoluta , pero está realmente alejada de ser una monja bondadosa. Cumple todos los malvados tópicos que se aplican a los miembros de la iglesia a cargo de orfanatos o manicomios. Incluida sus perversiones. Genial la ropa interior de Jude para ver al ambicioso Monseñor Timothy Howard, un Joseph Fiennes que disfruta con su papel, que afortunadamente deja atrás su infame Merlin de la serie Camelot.
EVAN PETERS SIGUE SIENDO DETENIDO POR LA POLICÍA, NO HA CAMBIADO TANTO |
La parodia aún no ha llegado en este piloto con la misma intensidad que en la primera temporada, aunque que Adam Levine en la vida real salga con supermodelos sin parar no parece que sea ajeno al papel que le han dado. Es mejor así, porque aunque haya sido un episodio muy intenso, y haya avanzado mucho, tenemos que afianzar más los personajes y las tramas para que nos la tomemos en serio. Sí que nos han mostrado en cambio homenajes a producciones como La Naranja Mecánica o Encuentros en la Tercera Fase, así como un personaje propio del libro Los Renglones Torcidos de Dios. La lucha de poder entre Jude y el Dr. Arthur Arden (James Cromwell), el típico científico que practica la ciencia sin restricciones, amparado en la indefensión de los internos, parece que marcará la vida en la institución. Respecto al resto de tramas, Kit, Grace, Lana... es muy pronto para aventurarnos a donde nos llevarán.
VAN A TENER QUE APLICARSE PARA ENGANCHAR A LA AUDIENCIA |
Jessica Lange y Evan Peters han pasado estupendamente la prueba de repetir serie con distintos papeles. Están mucho más contenidos, menos exagerados, como se requiere ahora. De las nuevas incorporaciones, Grace (Lizzie Brocheré) y la pecadora Shelley (Chloe Sevigny), es pronto para ver lo que aportarán a la historia. Nos quedan personajes por salir, y por supuesto tenemos a nuestro monstruo misterioso escondido. Sin embargo, aunque no creo que hayan bajado la calidad de momento, puede costarle más a la audiencia identificarse con una institución mental que con una familia normal acechada por fantasmas. Que nos sepan desarrollar una historia tan interesante como la primera, no va a ser fácil. La comparación con lo que ya vimos está en la cabeza de todos, y no hay un personaje por el que suframos en este primer capítulo, como sí nos pasaba con los Harmond.
SEGURAMENTE NOS ESPEREN MUCHAS SORPRESAS POR DELANTE |
Tampoco los internos vistos hasta ahora destacan por ser especialmente interesantes de momento, más bien parecen propios de una cárcel por las pintas y actitudes de matones. Por un lado, esta impresión puede venir de que hay que vencer la comodidad de lo que ya nos es conocido, y la juzguemos más duramente por eso. Puede ser también el cambio de época y por el poco tiempo para conocer a los nuevos personajes. O puede ser que falte carisma en los personajes vistos hasta ahora. Es pronto para juzgar. De momento, este piloto lo han visto 3,85 millones de personas, batiendo el récord del final de la primera temporada, que se quedó en unos estupendos 3,22 millones para el canal FX. Veremos si consiguen que los sigamos hasta el final.
0 Comentarios
Todos los comentarios son revisados antes de su publicación. Por favor, sé moderado e identifícate, nos gusta saber a quien nos dirigimos.