THE NEWSROOM, DE HBO. EPISODIO PILOTO 1X01. LA CRITICA

Tras la expectación que ha creado en los medios esta nueva serie de HBO, nos hemos puesto a verla. Aviso que no he visto nada de su creador, Aaron Sorkin aparte de La Red Social, así que no traemos prejucios, ni buenos ni malos, ni de El Ala Oeste de la Casa Blanca ni de otras producciones suyas. Lo primero que vemos es una conferencia de periodistas y políticos en
una universidad, donde el público, especialmente estudiantes, hacen sus preguntas. Will McAvoy (Jeff Daniels) es presentador de un telediario nocturno News Night y la opinión general  es que él  "no ofende a nadie". De repente, salta ante la afirmación de una inocente universitaria que expresa el convencimiento de muchos norteamericanos sobre ellos mismos: "¿Por qué piensa que Estados Unidos es el mejor país del mundo?" Su respuesta, negando tal afirmación, perfectamente documentada y argumentada, es todo un bombazo en un país donde cualquier afirmación de ese tipo es tachada de "antipatriótica". 

EL EQUIPO QUE NOS PRESENTA EL PILOTO.  

Tras unas forzosas vacaciones, Will vuelve a su redacción de noticias. Comprobaremos lo díficil que resulta su carácter para sus compañeros. Allí conocemos a su idealista jefe, Charlie Skinner (Sam Waterson), a sus redactores, las relaciones entre ellos y la llegada como nueva redactora jefe de Mackenzie MacHale (Emily Mortimer), toda una Lois Lane llena de principios y energía que en el pasado fue pareja de Will. Aunque Will  es absolutamente reticente a contratarla tras la marcha de su redactor, su jefe se la impone. Una noticia de última hora es utilizada para dar un ejemplo del nuevo rumbo que quiere imponer Mackenzie, dando una cobertura ajustada al verdadero periodismo de investigación, como el pistoletazo del nuevo rumbo del informativo. 

CHARLIE SKINNER. DOS COMO EL, PAJARITA INCLUIDA, ARREGLAN EL PERIODISMO MUNDIAL

El comienzo de la serie es impecable, el discurso se te queda grabado y te dan ganas de levantarte y aplaudir. ¿Que en la realidad no habría pasado? Claro que no, en realidad le habrían abucheado por antiamericano y ni le escucharían. Seguramente le echarían de su cadena, donde el jefe no sería ningún millonario encantador que solo piensa en hacer buen periodismo. Pero que nos represente un mundo ideal no implica que no sea buena. Al contrario, la serie es estupenda. Los personajes principales, no así los mas jóvenes, son bastante interesantes. El episodio es inteligente, tiene ritmo, los diálogos son creíbles, rápidos, ingeniosos, divertidos, agudos... Suerte tendrás si te encuentras a alguien en tu vida parecido a alguno de ellos, pero eso no implica que disfrutemos enormemente viéndolo.

UNA PAREJA QUE NO EMOCIONA. MEJOR QUE LOS VEAMOS TRABAJAR.

Hay, sin embargo, un par de puntos débiles en la serie, que coinciden con las dos historias amorosas, la de la becaria Maggie y la de Will y Mackenzie. Ni están bien llevadas ni tienen demasiado interés, al menos de momento. Prefiero las fantasías de ver en televisión un periodismo verdadero, a relaciones amorosas inverosímiles, como Mackenzie  recordando como su padre conoció a Will. Estas últimas no me aportan nada, las otras si. No me extraña que Sorkin haya recibido malas críticas por esta serie: en el momento que te posicionas políticamente, de uno u otro lado, los medios no serán objetivos con tu producto, y más cuando representan todo lo que se critica en este episodio. No debería ir en contra de ninguna ideología el preguntar e investigar las noticias hasta el fondo, siempre que se sepa la verdad. Pero no es así.

La duda que me queda es si este episodio piloto, que con algún retoque sería una película en si misma, podrá convertirse en una serie que mantenga nuestro interés. Yo me conformo con que me ofrezcan un telediario ficticio donde los culpables de un desastre hablen en directo contando la verdad. Cada uno se emociona con lo que quiere.  Dicen que los estudiantes de periodismo están fascinados con la serie. Normal, es donde cualquier periodista debe querer trabajar. Ya tendrán tiempo de ver la dolorosa realidad.