THE FIRM (LA TAPADERA): CRITICA DE LOS EPISODIOS 1 Y 2

Esta serie es una continuación de la película del mismo nombre, "The Firm". Aquella la vi en su momento, y como su momento fue hace unos 20 años, no me acordaba de nada, aparte de que salía Tom Cruise corriendo por algo. No importa, nos ponen en situación rápidamente. La primera escena de la serie es el abogado Mitch McDeere (Josh Lucas) huyendo
como Cruise en la película. Llama la atención la iluminación de esta primera escena, o mal hecha o de estilo luz cegadora a propósito. Rápidamente nos enteramos de que Mitch y su encantadora mujer, Abby (Molly Parker) están en protección de testigos desde hace 10 años, por lo que su hija Claire (Natasha Calis), de esa edad, sólo ha conocido esa vida.

LA FAMILIA PROTAGONISTA DE "THE FIRM"

Mitch decide establecerse por su cuenta como abogado, algo que le está resultando difícil. Tiene la ayuda de su hermano Ray (Callum Keith Rennie) para investigar los casos, y de la novia de este, Tammy, como secretaria, esta última interpretada por Juliette Lewis, que ya no está para hacer de jovencita problemática, o al menos de jovencita. Mientras vive prácticamente de los ingresos de su mujer, que le apoya en su aventura de ser independiente, un juez le encarga la defensa de un crimen bastante feo: un crío de 14 años es acusado del asesinato de un compañero de clase con una navaja. Deberán sopesar si sus ansias de independencia, de momento nada rentables, no sería mejor sacrificarlas por la oferta recibida de un gran bufete. Veremos cómo la realidad les imposibilita ir de independientes, teniendo que aceptar la jugosa oferta, que será una manzana envenenada. Atención a la robótica nueva jefa de Mitch, Alex Clarke, (Tricia Helfer) que va a dar muchos problemas. A la vez, deben seguir huyendo de las ansias de venganza del hijo del jefe de la mafia que años atrás denunció, que no se ha olvidado de él.

-DE SERIE NADA. HOY PONEN FÚTBOL Y ES LO QUE SE VE.
-VALE, PERO LUEGO NO TE QUEJES.

La serie me ha sorprendido gratamente y eso que no esperaba nada de ella. Los procedimentales en general no me interesan demasiado, pero esta serie mezcla bien la trama de la familia huyendo de sus perseguidores por haber denunciado a su antiguo bufete, al servicio de la mafia, con los inevitables casos de una serie sobre abogados. El primer caso de la serie tiene varias aristas y se sigue con interés. Me quedé pensando sobre si estaba bien o mal cómo actuaban los personajes, y los giros, sin ser apoteósicos, no eran previsibles. La pareja protagonista resulta encantadora, hay química entre ellos. La esposa es un apoyo para Mitch y tiene su propia personalidad. La hija, no es repelente sino simpaticona, y se agradece que ni sea un bebe que no da juego, ni una adolescente que aporte tramas de novietes que suelen sobrar. No veo tan acertado al hermano investigador, el contrapunto duro de Mitch, ni a su desagradable novia, al menos estéticamente hablando. Ni hay química entre ellos como pareja, ni entre Ray y su hermano Mitch. Como aportación rebelde, divertida y macarra, para mi fallan tanto Ray como Tammy. Quizás se corrija en los siguientes episodios.

UNA PAREJA QUE VA A DAR MUCHOS PROBLEMAS A MITCH

Como algo no necesariamente negativo, pero que me ha llamado la atención, diría que el estilo de rodaje me ha resultado algo anticuado. Es como si fuera una serie muy bien rodada, pero de los 90, o una miniserie o telefime de calidad. Había algo distinto a las últimas producciones televisivas, menos ritmo quizás, pero no lenta.

Leí antes de verla que Josh Lucas achacaba la baja audiencia que había cosechado a que se emite en NBC (según algunos, iniciales de Nothing But Crap, un apodo que da idea de la imagen de la cadena en estos momentos). Una vez la he visto, pienso que tiene algo de razón, no se merece tan bajo seguimiento pues es bastante digna y series por el estilo pero peor llevadas van bien. Además, el día del estreno fue pésimo porque coincidía con la liga nacional de fútbol (NFL) que tuvo la bonita audiencia de casi 42 millones de personas. Mira que hay días para estrenar. En fin, dadle una oportunidad porque es un producto digo y honesto, sin grandes ambigüedades pero muy entretenido.